Los productores del campo también han salido a protestar contra las violaciones a la Constitución, la represión con gases lacrimógenos y perdigones a los manifestantes que tienen como escenario las calles y por la muerte de jóvenes desarmados que exigían elecciones y mejores condiciones de vida.
Al formular su declaración Fernando Deibis, secretario ejecutivo del Consejo de Coordinación Agropecuaria del estado Lara, precisó que las manifestaciones fueron acordadas el jueves 12 de este mes en la Asamblea Nacional de Fedenaga, que tuvo lugar en El Vigía.
En ese evento se decidió también organizar un tractorazo en todos los municipios que tengan como principal actividad la producción agropecuaria, motivo por el cual en Lara han sido seleccionados para esa movilización Torres, Jiménez, Morán, Andrés Eloy Blanco y Crespo.
Ya anteriormente en nuestra región hubo una actividad de protesta con tractores en reclamo de atención a las zonas agrícolas.
Pero, ahora, manifestó Deibis, la situación es crítica y ya la producción no sólo ha disminuido, sino que existe el temor de que desaparezca por falta de insumos.
En estos momentos existe una gran preocupación porque no hay semillas, ni fertilizantes, ni agroquímicos para la siembra de maíz.
Esto quiere decir que el Gobierno tendrá que importar muchos mayores volúmenes del grano y, en consecuencia, el valor de ese rubro será más elevado al que tiene hoy con el agravante de que el Ejecutivo nacional cada vez tiene menos dólares para adquirir lo que necesita en el exterior.
La situación en el campo es deplorable, resaltó Deibis, porque debido a la crisis económica es difícil adquirir los repuestos para los tractores, los discos para las rastras, las bombas y hasta el gas oil. A este problema se agregan otros como la falta de seguridad personal y seguridad jurídica, que causan desestímulo para quienes todavía hoy se mantienen en el campo porque tienen una tradición de familia de mucho tiempo.
En los momentos cuando hay tanta escasez de alimentos y en que la inflación no tiene límite porque cada día se incrementa con mayor fuerza, el Gobierno nada hace por atender al sector productivo que con todas las dificultades que ha tenido, persiste en seguir invirtiendo lo poco que tiene para sacarle frutos a la tierra.
Si los productores se sienten desprotegidos y a su suerte, no les queda más que unirse al resto de la sociedad civil para pedir respeto y cumplimiento de la Constitución, ya que la crisis económica de Venezuela no se le puede achacar a factores externos, manifestó. Es culpa de las malas políticas que han destruido el aparato productivo y no existe la posibilidad de rectificación.