Venezuela es esa mujer que se levanta día a día muy temprano por el bienestar de su familia. Es una mujer que siempre decide salir hacia adelante y no la detiene nadie. Lucha y da tanto amor que arropa a todo el mundo y llena de felicidad en sus canciones, paisajes y la flor que día a día crece. Esta es la opinión sobre Venezuela que relató la doctora Luzmila Leal, quien fue una de las organizadoras de la celebración eucarística que se ofició en la iglesia Catedral; en solidaridad con todas aquellas madres que han perdido a sus hijos y unidas a la lucha en la que se encuentra el país hoy en día.
Cada segundo de mayo se celebra el Día de las Madres. La diputada Sobella Mejías recordó que es un conmemoración en honor a las madres que habían perdido a sus hijos en la guerra y destacó que históricamente el país está pasando por una situación bastante difícil en donde las madres han enterrado a sus hijos, producto de una represión desproporcionada.
Razón por la cual la Mesa de la Unidad Democrática convocó a una misa en donde las madres acudieron vestidas de negro, para reflejar su luto, portando una cruz pintada de negro y una bandera de Venezuela.
Leal detalló que su objetivo era también acompañar el llanto de la madre que no tiene cómo alimentar sus hijos, o llegan a los hospitales y no consiguen medicamentos y sus recursos no les alcanzan para mandar a sus hijos a las escuelas o simplemente extrañan a sus hijos y nietos porque emigraron.
“Es importante recordar que es una lucha espiritual entre el bien y el mal que estamos combatiendo. El bien lo tiene el pueblo y la verdad la tenemos junto a la Iglesia, por eso debemos mantenernos en oración perenne porque es la única forma de ser libres espiritualmente y de la maldad y el odio que ha asumido al pueblo venezolano; pero nos unimos y seguiremos luchando por salir adelante”.