El papa Francisco pidió a la multitud que lo acompañaba el domingo en la Plaza de San Pedro que ore en silencio por la madre de cada uno, incluso las que han ascendido al Cielo.
En ocasión del Día de las Madres, el pontífice expresó: «Recordemos con gratitud el afecto que nos han dado todas las madres, inclusive las que están en el Cielo».
Añadió: «Pasemos unos instantes en silencio, cada uno rece por su propia madre».
Agachó la cabeza unos instantes, antes de desear a todos un buen día.