El nuevo presidente de Francia, Emmanuel Macron, prometió el domingo que hará todo lo necesario para combatir el terrorismo y el autoritarismo, así como por resolver la crisis migratoria global.
«Asumiremos nuestras responsabilidades para proporcionar, siempre que sea necesario, una respuesta relevante a las grandes crisis contemporáneas», dijo el centrista, de 39 años, durante su discurso de investidura en el Palacio del Elíseo en París.
También mencionó «los excesos del capitalismo en el mundo» y el cambio climático entre los desafíos que le esperan.
Macron añadió que todos los países del mundo son «interdependientes… todos somos vecinos». El mandatario anunció su determinación de seguir adelante con las reformas para liberar la economía francesa y prometió presionar en favor de una Unión Europea «más eficiente, más democrática».
El nuevo presidente asumió el cargo tras reunirse durante una hora con su predecesor, François Hollande, que después abandonó el palacio presidencial.
Macron tomó el mando en un país que, tras la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea en 2019, se convertirá en el único miembro de la UE con armas nucleares y un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Es el presidente más joven en la historia del país y el 8vo presidente de la Quinta República Francesa, creada en 1958. Su movimiento República En Marcha confía en renovar la política gala y obtener una mayoría de parlamentarios en las elecciones legislativas de junio.