Rígido (por el rigor mortis o contracción de músculos al morir) sentado en una silla, con una mano apuñada y el torso inclinado hacia el frente quedó el cuerpo de Naudy Rafael Mendoza Colmenárez, después de que le dispararan en el cráneo, la madrugada de este sábado.
A unos 20 metros de distancia, en la calle 4A, sector 9 del barrio Indio Manaure, al noreste de Barquisimeto, se desvaneció su amigo Melvin Felipe Molleja, también por un proyectil que le perforó en la misma área.
“Aquel es el mío, mi Felipe”. Así, con el sentido natural de propiedad de un padre identificó el señor Melvin Molleja a su hijo Melvin Felipe, de 26 años y conocedor de técnicas de espiritismo. De acuerdo al relato del progenitor, Molleja después de hacer la última sesión de espiritismo se sentó a tomar bebidas alcohólicas en el porche de su casa, en Indio Manaure, como lo hacía usualmente los fines de semana. Más tarde, se le unió Mendoza.
En torno a las 2:00 de la madrugada, dos detonaciones interrumpieron el sueño del padre de Molleja. Cuando salió vio inmóvil y sangrando sobre la silla al amigo de su hijo. Instantes después, Molleja corrió hacia la calle. Su progenitor creyó que iba a notificar a la familia de Mendoza sobre el asesinato, pero después un habitante de la zona le avisó que sobre el suelo estaba tendido sin signos vitales su hijo.
El señor Molleja no escuchó una discusión previa entre los jóvenes y el o los victimarios. Presumiblemente, llegaron en moto y tan rápido como halaron el gatillo huyeron.
A Mendoza su hermana y madre lo vieron por última vez en la mañana cuando salió a trabajar. Era escolta de una comerciante. Llevaba consigo un bolso pequeño con los documentos personales, el cual desapareció del sitio del crimen.
Sus dolientes desconocen si tenía algún problema porque “era poco comunicativo”. En casa, en el sector Atilio Ravicini, lo veían poco porque salía muy temprano a laborar y regresaba tarde.
En el portal web del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) Mendoza tiene expediente por resistencia a la autoridad, fechado en 2012. Antes, había sido señalado del delito de “acto carnal” y fue librado por sobreseimiento de la causa.
Antes de ser escolta fue vigilante de tiendas en el centro de la ciudad y colector de transporte público. Formaba parte de una familia de cuatro hermanos. Él era morocho. Aunque tenía una relación amorosa, a sus 28 años no había procreado hijos.
De Molleja su padre halagó la dedicación en la crianza de su hija de 4 años de edad, después de haberse separado de su esposa hace tres años. La única preocupación que sentía era cuando llegaba el fin de semana y con este las bebidas.
Baleado en su casa
A un adolescente de 15 años llegaron a tirotearlo dentro de su casa, en la urbanización La Hacienda de Yucatán la mañana de este viernes.
El estudiante, al parecer, fue trasladado a un centro asistencial con vida, pero falleció en la tarde por las múltiples heridas de arma de fuego. Ingresó a la morgue del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda a las 3:00 de la tarde.
