La historia se los exige, no luchar por su país sería darle la espalda a la irreverencia que ha caracterizado a la juventud venezolana, por lo que se han mantenido constantes en las calles, elevando su voz de protesta y exigiendo democracia, a pesar de considerarse el “objetivo principal” del Gobierno nacional, quien constantemente ha arremetido en su contra, lo que les ha provocado representar el mayor número de detenciones que se han producido hasta los momentos.
Al menos 90 de los 171 civiles que han sido detenidos en el estado Lara son estudiantes, según reporta Manuel Virgüez, director de Movimiento Vinotinto. Consideró que ciertamente se trata de un blanco para los funcionarios de seguridad que siguen órdenes de personas con mayor rango, con pretensiones de paralizar la ola de manifestaciones que se han generado.
Incluso, algunos representantes de organizaciones que se encargan de manejar los casos de agresiones y detenciones durante protestas como Funpaz, consideran que actualmente la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y demás cuerpos del orden público, manejan un modo de actuar distinto al de años anteriores, especialmente en el 2014.
“Buscan criminalizar las protestas estudiantiles para generar un desánimo en la sociedad”, explicó Andrés Colmenares, miembro de Funpaz. Informó que actualmente 10 civiles larenses han sido juzgados en tribunales militares, de los cuales seis son estudiantes; situación que no se vio hace tres años.
Katiuska Salón, estudiante de la Universidad Fermín Toro (UFT) y Alejandro Adarfio, alumno de la Universidad Experimental Politécnica (Unexpo) Antonio José de Sucre; son las víctimas más recientes de la denominada “injusticia”, debido a que los especialistas afirman que un civil no puede ser enjuiciado como funcionario militar, puesto que si bien hay leyes en donde se explica que se puede proceder, hay tratados internacionales suscritos por Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) en los que se rechazan los juicios de este tipo, exceptuando únicamente si un civil usa armas de guerra para atacar a la fuerza militar.
A pesar de este tipo de accionar en el que los entrevistados coinciden que es “una forma de sembrar terror”, la juventud venezolana ha permanecido en la calle. “Tratan de apagar el fuego con gasolina”, aseguró Colmenares considerando que la cantidad de detenciones, lesionados y fallecidos solo han generado mayor impotencia en la masa estudiantil que se traduce en incremento de las protestas.
“Los universitarios son la combustión en las manifestaciones”, expuso el representante de Funpaz, catalogándolos así como un impulso para la lucha que se ha estado desarrollando en el país. A Colmenares le llegó al pensamiento la “Generación del ‘28” al ver el papel protagónico que ha desarrollado el Movimiento Estudiantil y la denominada resistencia, la cual está conformada en su mayoría por jóvenes con educación.
El papel protagónico sigue siendo ocupado por la juventud, la cual no tiene duda alguna de que su participación de manera constante puede generar el cambio que exige el país.
Vitales
“Las universidades se caracterizan por la pluralidad de pensamiento, nosotros hemos demostrado que a pesar de esto somos capaces de organizarnos y actuar en conjunto”, expresó Luis Villavicencio, estudiante de UCLA. De esta manera han demostrado ser un ejemplo para la Venezuela que se quiere, en donde sin importar las ideologías, son capaces de unificar criterios para lograr un fin común.
En esto concuerdan diferentes organizaciones que aseguran que a diferencia del 2014, en esta oportunidad los universitarios tienen mayor independencia, autonomía. Aun cuando militan en partidos políticos, estos dejan sus banderas partidistas a un lado para actuar como estudiantes venezolanos.
“Somos los mismos, que sufren los mismo”, dijo el joven quien recordó que de la reciente ola de manifestaciones han sido detenidos 7 estudiantes de su casa de estudio. “Nos ven como un sector vulnerable, pero somos luchadores y no nos vamos a dejar vulnerar”.
A su parecer el cambio está cerca y como punto positivo Villavicencio aprecia la unidad que existe actualmente con el resto de los recintos de educación superior, puesto que anteriormente estos actuaban de manera individual, mientras que hoy los caracteriza su fortalece unificadora.
“No nos van a quitar el foco ni el coraje para seguir luchando”. Si bien pueden verse como el principal objetivo del Gobierno Nacional, los universitarios aseguraron que no decaerán. El temor no entra en su vocabulario, por más que sea eso lo que se busque implantar de parte de las fuerzas de seguridad.
“El futuro del gobierno, se está poniendo duro, cayó Pérez Jiménez y va a caer Maduro”, es una de las nuevas consignas que gritan los estudiantes durante sus protestas. A pesar de que gran parte del actual Movimiento Estudiantil ha sido criado con el “socialismo del siglo XXI” como visión única, estos se oponen a la idea de continuar con “el legado” que a su criterio, ha sido el culpable de las situaciones que se viven hoy en día.
“Uno quiere vivir algo distinto, eso que nos cuentan nuestros padres, nuestros abuelos. Esa Venezuela en donde se podía salir sin estar pensando que te van a robar o que incluso te pueden matar”, dicen los universitarios.
La educación también es prioridad, al igual que su futuro. “Ahorita la educación pública sí es una utopía, antes se podía ir a una universidad pública y no se tenían los gastos que se tienen ahora porque los servicios de las mismas han dejado de funcionar, por eso también luchamos”, indicó Dennys Villanueva, presidente del Centro de Estudiantes de la UCV núcleo Barquisimeto.
Su futuro también es un impulso para ir contra el gobierno, debido a que los jóvenes consideran que una vez graduados, que de por sí significa un logro para estos, entonces nace la preocupación de no tener un campo laboral en el cual incursionar y que, de tener la suerte de ser contratado en alguna empresa, resulta sumamente difícil mantenerse con los bajos sueldos que se perciben.
No solo oposición
No solo se puede hablar de un lado de la moneda, es por esto que es importante considerar y lamentar el asesinato del presidente de la Federación de Centro de Universitarios (FCU) de la Universidad Politécnica Territorial José Antonio Anzoátegui (Uptjaa), Juan López.
Miembros de la comunidad universitaria expresaron que el mismo fue víctima de un presunto sicariato mientras realizaba una asamblea en donde hablaba sobre la constituyente planteada por Nicolás Maduro y otras informaciones de interés universitario.
Sus compañeros rechazaron el hecho de que factores de la oposición pretendieran informar que López era militante de partidos opositores, cosa que fue rechazada de manera rotunda.
“Luego quisieron generar una matriz de opinión diciendo que el asesinato fue por un enfrentamiento entre bandas. Quienes conocieron a Juan saben que esto no fue así”, expresó Domiciano Graterol, representante estudiantil de la Universidad Politécnica Territorial Andrés Eloy Blanco (Uptaeb).
Más juventud
No solo los universitarios se oponen al gobierno, hay quienes no llegan a ser bachilleres, pero tienen en claro que no quieren como futuro una Venezuela como en la que están viviendo.
Es por esto que no han tenido duda de cambiar sus cuadernos por pancartas, para exigirle el Ejecutivo nacional que sean capaces de brindarles un mejor futuro.
Hay quienes incluso protestan a escondidas de sus padres o primero asisten a sus actividades académicas pero luego deciden acompañar la convocatoria que se esté realizando de parte del Movimiento Estudiantil.
Para estos su prioridad actualmente es el rescate del país más allá de obtener buenas notas, debido a que consideran que estas serán de poca ayuda si se continúa con situación actual.
Su participación no necesariamente es enfrentando a funcionarios de seguridad, pero hay quienes no temen hacerlo dándoles la cara y haciéndoles saber que a pesar de su corta edad, tiene la entera disposición de luchar por su país para lograr la democracia del mismo.