La lluvia que por varias horas cayó la mañana de este viernes sobre el estado Lara, puso de manifiesto, una vez más, las deficiencias que en materia de drenajes confrontan ciudades como Barquisimeto y Cabudare, donde algunas de sus vías principales quedan inundadas y hasta intransitables cuando eso ocurre.
En esta oportunidad no hubo mucha diferencia con respecto a días anteriores, como lo pudieron constatar conductores y pasajeros de vehículos que se desplazaban por determinadas arterias viales del área metropolitana que conforman las capitales municipales de Iribarren y Palavecino.
En la avenida Lara, frente al centro comercial Crisser, la extensa laguna que allí se forma cuando llueve también lo hizo en esta oportunidad, dificultando el paso de los vehículos en ambos sentidos, sobre todo automóviles.
Usuarios de la vía afirmaron que eso ocurre porque los desagües, además de no tener capacidad suficiente para recibir agua de lluvia cuando llueve como esta mañana, los mismos permanecen obstruidos por escombros o basura, en este caso por restos de las barricadas allí colocadas hace pocos días.
Otra de las vías inundadas el viernes fué la calle 37, entre 31 y 30, a poca distancia del estadio Chino Canónico, donde tampoco estaban limpios los canales de desague y por lo tanto la laguna resultó inevitable.
En la intercomunal Barquisimeto-Cabudare, concretamente en el semáforo del Carabalí, la vía, como sucede siempre, la vía quedó reducida a dos canales porque el agua de lluvia se empoza, permaneciendo una laguna durante horas hasta que se seca por el paso de camiones y gandolas o el Sol.
Pero donde los vecinos pudieron ser testigos de verdaderos ríos fue en Cabudare, concretamente en las urbanizaciones Las Mercedes y El Recreo.
En los límites de las dos comunidades el agua bajaba en torrentes por una de las calles, pero, afortunadamente, no hubo daños materiales que lamentar, aunque en el Cuerpo de Bomberos se mantuvieron atentos para atender cualquier emergencia que pudiera presentarse.
Además del agua de lluvia que bajaba de la parte alta, en la avenida El Placer, que comunica a El Recreo con El Trigal y otras urbanizaciones del sureste de Cabudare, a pocos metros del colegio de las monjas, también por falta de salidas del producto de las precipitaciones, toda unas cuadra quedó inundada impidiendo el paso de automóviles durante más de dos horas.
“Esto siempre pasa cuando llueve, que el agua, como no tiene para donde salir, forma esa laguna que no deja pasar los carros pues el conductor que lo intente queda en el medio, no puede llegar a la otra orilla”, expresó Simón Angulo mientras salía del sitio buscando una vía alterna para dirigirse a su destino.
Pero si eso ocurría en Las Mercedes y El Recreo, en la intersección de la Intercomunal y las avenida La Mata, entrada a Cabudare, también se formaba un río con el agua que bajaba de la parte alta.
A eso se le agrega que durante el aguacero, un amplio sector de Cabudare quedó sin electricidad a causa de un apagón.