Durante años, los habitantes de sectores como Don Jesús, Yucatán, Cardonal, La Laguna, Las Tunas y Tamaca centro estuvieron recibiendo agua por tuberías gracias a un pozo administrado por Hidrolara, pero desde que se inició el 2017 eso no ha sido posible, lo que les tiene desesperados.
Para reclamar solución a tan serio problema, este jueves cerraron la carretera hacia Duaca durante varias horas.
Luis Piña, uno de los dirigentes comunales del sector Don Jesús, explicó que en enero se dañaron la bomba y el motor y desde entonces sólo han recibido engaños por parte de representantes de Hidrolara, pero nada de agua.
Agregó que el líquido, aunque salobre, les servía para limpieza pues no es apta para el consumo humano, pero ahora no tienen nada.
Son numerosas las familias que, ante la demora por parte de la hidrológica para solucionarles el problema, a las 4 de la mañana colocaron obstáculos en la vía, entre Don Jesús y Yucatán, impidiendo el normal desplazamiento automotor.
Buscando causar los menores contratiempos a quienes venían hacia Barquisimeto, o los que viajaban hacia Duaca, el cierre era parcial, dejando paso en un sentido cada determinado tiempo.
Sin embargo, tomando en cuenta que en la mañana hay mucho tránsito en esa vía, las colas de unidades de todo tipo se hicieron extensas, los conductores se armaban de paciencia y esperaban su turno para pasar.
Piña explicó que técnicos de Hidrolara se llevaron el motor y la bomba para Barquisimeto con el fin de repararlos o sustituirlos con unos nuevos, pero nada de eso ha ocurrido.
Trajeron uno repotenciado pero sólo duró una semana.
“Cuando hemos ido a pedir razones sobre los equipos nos han dado tantos pretextos que ya no les creemos nada; les creeremos cuando vengan y nos pongan a funcionar nuevamente el pozo y tengamos agua, aunque sea salada pues para algo sirver”, indicó.
También informó que son 34 las comunidades de la parroquia Tamaca que se surten del pozo de Don Jesús, y aunque entienden los problemas económicos de Hidrolara, creen deben hacer un esfuerzo y buscar los equipos necesarios.
Durante la mañana, mientras mujeres y hombres permanecían en la importante vía, una comisión de vecinos se trasladó a la sede de la hidrológica en Barquisimeto con la esperanza de recibir una información positiva.
“Esperemos que no nos vuelvan a prometer y no cumplir porque estamos dispuestos a cerrar la carretera cuantas veces sea necesario hasta que nos solucionen el problema”, advirtió Cristina Isea, una de las amas de casas.