El inicio de la segunda semana de mayo, este lunes, no fue muy diferente a los anteriores en el ámbito político en el área metropolitana Barquisimeto-Cabudare pues algunos sectores fueron nuevamente escenarios de protestas con cierres de vías, reclamando libertad de presos políticos, elecciones, respeto a la Asamblea Nacional y a la Constitución.
Muy temprano, habitantes de La Lagunita y Altos de las Flores, parroquia Santa Rosa, salieron a la avenida con pancartas para una manifestación pacífica en pro de soluciones a la crisis que afecta al país.
“Esta es una protesta pacífica; no queremos causarle muchas molestias a quienes a esta hora se dirigen a sus centros de trabajo”, dijo una de las mujeres participantes.
En efecto, quienes formaban parte del grupo dejaron libre uno de los tres canales para que los vehículos, aunque con poca velocidad, pudieran subir.
“Durante el tiempo que tenemos aquí hemos recibido muchas muestras de solidaridad por parte de los que pasan, porque saben que esta es una lucha de todos ya que estamos sufriendo la falta de alimentos, medicinas, seguridad y democracia”, expresó Andreina Durán, una de las manifestantes.
Tanto ella, como la mayoría de sus compañeras y compañeros, portaban pancartas con leyendas como, Por tus hijos y los míos, resiste; La violencia es una debilidad; Seguimos en resistencia; Prohibido rendirse; La violencia es el último recurso del incompetente; En Venezuela la única nevera que está full es la de la morgue, o, Papá, no habrá diálogo con asesinos.
La ama de casa aprovechó para denunciar que en La Lagunita y en Altos de Las Flores nunca les han vendido las bolsas o cajas de los CLAP y que esa es otra razón para protestar contra el gobierno.
La protesta se mantuvo durante unas cuatro horas, hasta que los vecinos se retiraron pacíficamente.
Mientras eso ocurría en la subida de Santa Rosa, en Valle Hondo, amaneció, una vez más, cerrado el paso de vehículos por la avenida principal de la urbanización.
Restos de árboles, piedras y hasta partes de carrocerías de autos fueron colocados durante la madrugada del lunes, impidiendo el tránsito automotor, afectando incluso a los vecinos.
También en el tramo distribuidor Tarabana-redoma de Agua Viva hubo cierre el amanecer del primer día de la nueva semana, como en días anteriores, frente a la urbanización Santa Cecilia.
Un piquete de la Guardia Nacional se hizo presente y desde el distribuidor auyentó a los manifestantes lo que permitió el paso lento de los vehículos que salían de la avenida Alsaúl Planchart.
Donde no había cambio con respecto a días anteriores era en la avenida principal de las urbanizaciones Tabure y San Antonio, en Cabudare.
Allí, pequeños grupos han colocado gigantescas barricadas con restos de árboles en varios sitios, impidiendo el desplazamiento de vehículos, incluso a los habitantes.
A los vecinos de ambas urbanizaciones llama la atención el que en varias oportunidades obreros de la alcaldía de Palavecino, así como soldados y guardias nacionales han despejado vías como La Ribereña, avenidas principal de Las Mercedes, El Recreo, El Trigal, El Paraiso, así como la intercomunal Barquisimeto-Cabudare, o el tramo hacia La Piedad, pero, por causas que las familias desconocen, no se han atrevido a hacer lo mismo con la de Tabure y San Antonio.
Temen que en cualquier momento le prendan fuego a las ramas ya secas y sus casas sean invadidas por el humo.
Por otra parte, en sectores como el elevado de Valle Hondo, en el semáforo de La Hacienda y frente a la urbanización Villa Roca donde la pasada semana se repitieron los actos violentos, este lunes, hasta la tarde, hubo paz, pese a los rumores que sobre posibles cierres estuvieron circulando desde la noche anterior.
Pero los encargados de la seguridad en el área metropolitana tomaron precauciones y, tanto bajo el elevado de Valle Hondo como en la entrada a La Hacienda fueron apostasdos piquetes de uniformados para impedir cualquier alteración del orden público o intento de impedir el normal desplazamiento automotor.