Unos 250 indígenas venezolanos warao están llegando a Manaos, en el norte amazónico de Brasil, donde ya hay más de 300 miembros de la etnia que huyeron de la crisis en su país, indicó la Pastoral del Migrante.
Los datos salen de relatos de waraos que afirman que sus familiares habrían dejado sus comunidades y estarían dirigiéndose a esa ciudad, capital del estado de Amazonas, indicó la Pastoral, que denuncia las malas condiciones de acogida.
«Están siendo explotados, viven en condiciones insalubres, algunos están pagando entre 10 y 30 reales (entre 3 y 9 dólares) por día para alquilar cuartos sin condiciones habitables, todo porque no tienen apoyos ni conexiones aquí», afirmó Paula Lorenzo, de la Arquidiócesis de Manaos.
La alcaldía de la ciudad decretó emergencia social el 4 de mayo debido a la llegada intempestiva de indígenas de esta etnia del Delta del Orinoco, en el noreste de Venezuela, a casi 1.800 km de distancia.
«Huyen de la crisis económica de Venezuela (…), vienen, venden artesanías, piden dinero en las calles, compran alimentos y los llevan de vuelta a sus familias en Venezuela», comentó el secretario municipal de asistencia social, Elias Emanuel, en contacto telefónico con la AFP.
Habría actualmente 355 waraos en Manaos, según el alcalde, Arthur Virgilio Neto, quien pidió asistencia al gobierno federal. «No estábamos preparados para esto», afirmó. La prioridad de la alcaldía es conseguir un abrigo para los indígenas que viven en tiendas improvisadas cerca de la carretera estatal.
El alcalde indicó que está en marcha un operativo de vacunación y asistencia médica. Emanuel confirmó que un bebé y un adulto de la etnia murieron en la ciudad. Tanto Neto como Emanuel afirman que las autoridades venezolanas no asumen ninguna responsabilidad ante la situación.
«El consulado participa en reuniones, más como espectador que como protagonista (…), no se responsabiliza por sus ciudadanos», afirmó Emanuel. El cónsul general de Venezuela en Manaos, Faustino Torella, no respondió a los llamados de la AFP.
En lo que va de año, Brasil ya recibió más de 8.000 pedidos de refugio por parte de venezolanos. Según activistas sociales en Manaos, los indígenas no se acogen a esta formalidad.
Venezuela vive una crisis económica sin precedentes, agudizada por los choques entre oposición y gobierno que sólo en las últimas semanas han dejado casi 40 muertos. Los waraos, con una población de 48.771 personas, según el censo venezolano de 2011, comenzaron a ser notados en Brasil en 2014, especialmente en Boa Vista.
Entre ese año y 2016, la Policía Federal deportó a 532 indígenas, según contabilizó el portal Amazonia Real.