Todo el que ve el accionar de la Guardia Nacional Bolivariana a nivel nacional en la contención de protesta con una fuerte y brutal represión puede pensar que el organismo goza de un gran presupuesto para todo lo que tiene que ver con el bienestar de sus funcionarios en cuanto a comida, bebida y algunas otras comodidades, luego del arduo trabajo reprimiendo manifestaciones.
Sin embargo fuentes confidenciales dentro del organismo detallan el trabajo que están pasando los efectivos militares que participan en los operativos que se ven desde hace más de 40 días en las protestas por todo el país.
Un documento confidencial llegó a la redacción de www.elimpulso.com. En él se detalla la “colaboración” que pide el comandante de la 3ª Compañía del destacamento 142 en el estado Yaracuy, capitán Manuel Domínguez Peña.
La misiva en cuestión fue entregada a varios comerciantes de Yaritagua, estado Yaracuy pidiendo algunos insumos para darle comida a la tropa bajo su mando.
A este comerciante, que pidió le fuera, protegida su identidad, por razones obvias, el capitán Domínguez Peña le pidió mortadela y queso, tal vez para hacer un almuerzo a los funcionarios bajo su mando.
El comerciante detalló que no solo a él le llego la carta con el membrete de la Guardia Nacional Bolivariana. Otros comerciantes de la zona recibieron la misma carta solicitándoles pasta, arroz, harina.
Vale preguntarse, si hay presupuesto para bombas lacrimógenas, perdigones, y otro material para reprimir manifestaciones, como no hay para dar comida a los encargados de proteger y vigilar la soberanía nacional.