Quinta derrota en los últimos seis partidos. El Deportivo Lara sigue en caída libre y, lo más preocupante, cada vez con la cuesta más empinada en su propósito de clasificar a la liguilla final del torneo Apertura. La última caída fue un verdadero mazazo. El cuadro rojinegro tenía las esperanzas de levantar vuelo en casa del Estudiantes de Mérida, pero, costumbre de tiempos recientes, falló en defensa, al encajar un par de tantos en cuestión de minutos, y salió con las tablas en la cabeza, 2-1.
Cumplida la jornada 15, de las 17 programadas, el conjunto larense, dirigido por Leo González y Pedro Vera (18 unidades), ocupa la casilla 12 de la clasificación -hace una semana estaba en la novena plaza- a una distancia de dos puntos con respecto a la zona de privilegio, dentro de un certamen que otorga pasaje a los ochos primeros a la fase final.
Con tres partidos por disputar -tiene uno pendiente de la fecha 13 con Monagas- sus opciones matemáticas continúan intactas, pero está claro que necesita pellizcarse cuanto antes, plasmar un cierre perfecto, con pleno de puntos en la recta final, para meterse en la fiesta de los ocho mejores y, por ende, tener posibilidades de luchar por el título o la clasificación a una competencia internacional.
No luce fácil la tarea, pero, a la luz de lo que advierten dentro del camerino, existe una rendija a través de la cual el rojinegro puede colarse y tiene que ver con la condición de los equipos que enfrenta en las últimas fechas, todos ubicados en los puestos de clasificación y que pueden servir de catapulta, siempre y cuando se conviertan ese trío de presentaciones en conquistas.
“Ahora son tres finales las que nos quedan”, lanzó el atacante Jesús Hernández en nota de prensa del equipo larense, referido a la magnitud de las tres citas restantes en el calendario.
“Lo importante es que vamos contra rivales directos y eso es un punto a favor para nosotros”, adicionó el cumanés, autor del único tanto guaro en el revés contra el elenco académico y con el cual elevó a ocho su cifra de festejos para afianzarse en el tercer lugar de la tabla de artilleros, detrás del paraguayo Víctor Aquino, Táchira, con 11, y Edder Farías, Caracas, con 9.
La tropa crepuscular visita este jueves al Monagas, precisamente ocupante de la octava plaza en la tabla y al que desplazará si le arranca el trío de unidades en el Monumental de Maturín (7.00pm). Después recibe al Caracas (sexto con 22 contables) y cierra el itinerario con una visita al Aragua (séptimo con 21).
“Dios nos está dando la última oportunidad, porque pensábamos que podíamos sacar el resultado en Mérida y no se dio. Ahora nos tocan Monagas, Caracas y Aragua, que ganando uno nos metemos en el octogonal sin problemas”, destacó Hernández, con el optimismo y la confianza al máximo por ciento.
Eso sí, reconoce Hernández, es indispensable estar muy despiertos y no perder detalles en los duelos restantes, porque, de no haber los correctivos de rigor, la historia seguirá igual que como ha ocurrido en los últimos desafíos.
“Nos ha faltado concentración en todos estos últimos partidos, sin ella no podemos llegar a nada”, indicó el goleador, a sabiendas de que el grueso número de descalabros sufridos en las últimas semanas son consecuencia de errores propios dentro de una defensa que llegó a hilar cuatro partidos sin permitir anotaciones y ha recibido 14 dianas en las últimas seis salidas, sin olvidar que no gana desde el 11 de marzo, cuando dispuso 1-0 de Socopó en lo que significó la jornada siete.