Ver al presidente Maduro bailando con Adán Chávez a la salida del CNE, mientras reprimían brutalmente al pueblo venezolano en las marchas organizadas por los sectores disidentes, denota un grado de enajenación terminal de los cuadros gubernamentales. Después, no sabemos con qué intención, se deja ver públicamente hablando con las vacas para invitarles a participar en su proceso constituyentedurante una exposición agropecuaria. ¿Burla?, ¿Gracia?, ¿Chiste?, en realidad jamás lograremos saber con certeza lo que piensa un gobernante acorralado en una crisis descomunal e inmanejable como la que tiene frente a sí Nicolás. El libreto represivo cubano se viene aplicando al pie de la letra. Las imágenes de los guardias nacionales besando viejitas y ayudando manifestantes se difuminó en el odio visceral, agresivo, criminal de unos funcionarioscuyo honor y divisa quedarán sepultados en la coprofagia de la historia…
Dibujar un país sobre la ficción mediática ya no es posible en este nivel de deterioro en el cual nos encontramos. El verbo encantado del comandante ya no existe. Sus herederos no son capaces de llevar adelante un proceso político que les permita sobrevivir políticamente esta tormenta. Subestimaron la dignidad de la sociedad venezolana y la tildaron peyorativamente de derecha, para condenarla a la miseria de un país arruinado en la mentira sistemática como forma de gobierno. Traicionan a Bolívar al entregar nuestro destino a una nación extranjera y se subordinan a ellos para definir las estrategias de represión, sometimiento y tortura. Un pueblo hambriento de libertad lucha para soltar las cadenas electorales que le impiden expresarse, mientras se saca del sobrero mágico de las instituciones oficiales secuestradas por el castrismo venezolano, una constituyente selectiva que aborta toda posibilidad comicial contemplada en nuestra Carta Magna…
Así están las cosas. Ese es el escenario real, crudo, dramático. Atrás quedaron las rumbas de los raspa dólares y los jugosos negocios de las cúpulas económicas que cohabitaron con el saqueo y la destrucción de las finanzas públicas. La dadiva morbosa que carcome el decoro y nos hunde en la impudicia, se desploma para condenarnos a una bolsa de comida vendida por el gobierno a los incondicionales de su entorno. Viviremos sometidos el resto de nuestra existencia sino pagamos el costo histórico de nuestro error. 18 veces consecutivas votó la sociedad por esta descomunal petro-borrachera chavista que nos ha hundido en este cuadro de miseria y escases. Ahora le toca al bravo pueblo venezolano levantarse de sus cenizas anímicas para rectificar y exigir elecciones libres y democráticas. Es el costo que la historia nos cobra…
Mis comentarios:
.- La infalibilidad no es precisamente una condición humana. Tenemos derecho a equivocarnos y rectificar como sociedad. Siempre existe una nueva oportunidad…
.- Toca armarnos de coraje y valentía para continuar en la calle protestando pacíficamente por nuestros derechos secuestrados en las mazmorras castristas…
.- Debemos hacer un merecido reconocimiento público al coraje demostrado por todos los sectores políticos y partidistas que hacen vida en la MUD.
.- Los grandes héroes, nuestros jóvenes que arriesgan sus vidas por asegurarse un futuro más allá de una bolsa de comida…
El temor del Señor es detestar el mal: yo detesto la soberbia, el orgullo, la mala conducta y la boca perversa…(Proverbios 8:13)
