Cuatros, violines, maracas, guitarras, clarinetes, el Alma Llanera y el Himno Nacional, fueron los protagonistas de este domingo durante una marcha que realizaron los músicos y artistas para homenajear a quienes dejaron su vida, a tan corta edad, en defensa de la democracia.
Desde las 10 de la mañana integrantes del sistema de orquestas del país se dieron cita en la Plaza Francia de Altamira, para demostrar públicamente que el único armamento de los jóvenes venezolanos es un instrumento y el deseo de alcanzar un país libre y con oportunidades para todos, sin distinción.
“Una orquesta juvenil que homenajea a un héroe. Unos militares que entrenan para degollar civiles”, decía el cartel de una joven quien no dudó en manifestar que la lucha por la democracia bien valía la pena.
Otros sostenían en sus manos escudos caseros donde reposaban los nombres de Carlos José Moreno (17), quien murió por un disparo en la cabeza en La Candelaria el 19 de abril; Juan Pablo Pernalete (20), quien fue impactado en el pecho por una bomba lacrimógena cuando protestaba en Altamira el 26 de abril; así como también se encontraba Armando Cañizales (17), un músico y aspirante a estudiar Medicina en la Universidad Central de Venezuela, que perdió la vida el 3 de mayo en Las Mercedes.
“Son nombres que no podemos olvidar. Su mayor motivación fue la juventud y la valentía. Se enfrentaron a unos guardias que por capricho les arrebataron la vida, y con ella, la de sus padres y amigos más cercanos. Por eso digo que no podemos olvidar sus nombres”, dijo una madre con lágrimas en sus ojos.
Mientras que el diputado a la Asamblea Nacional, Miguel Pizarro, aseguraba que esta lucha que reinició hace apenas un mes, es existencial. A su juicio, la permanencia de Maduro en el poder implica el aniquilamiento de una población que se cansó de sufrir las barbaries que se le ocurren al Gobierno.
“No estamos obligados a aguantarnos una cola para la comida ni para las medicinas; como tampoco estamos obligados a enterrar a chamos de 17 y 18 años. Que nadie nos haga pensar que esta lucha es imposible (…) Cuando todo haya acabado, diremos con orgullo que escribimos historia”, exclamó.
El recorrido desde la Plaza Francia hasta la Plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes se caracterizó por el canto de Venezuela y el Alma Llanera, que sin dudar, causan un nudo en la garganta de todo aquel que la escucha. Precisamente, un caballero llevaba colgado en su espalda el mensaje “Por el nudo en la garganta. Por las bocas que no cantan. Yo te nombro libertad”.
Al llegar, alzaron sus manos, sus instrumentos y entonaron las notas del Himno nacional en señal de civismo. Aunque ciertamente la tristeza tiene invadida a la sociedad venezolana por la pérdida de estos jóvenes, la jornada de protesta estuvo enmarcada en la esperanza que traerá, muy pronto, el resonar de la libertad.
