“Esto es una pesadilla. Como padre no deseo que nadie atraviese por algo así. No duermo, no como, y es que cómo duermes tú con un hijo detenido. Ya no hallamos qué hacer. Ando desesperado porque cada vez que lo veo me pregunta qué he hecho por su libertad, pero ya no hallo qué hacer, he movido cielo y tierra pero ya no depende de mí”.
Así narró a EL IMPULSO, con un nudo en la garganta, rostro demacrado y ojos llorosos, el padre de uno de los jóvenes detenidos por protestar el pasado 10 de abril, el señor Pedro Rodríguez, lo que ha sido para él tener a un familiar tras las rejas de manera injusta.
Dice, tropezando las palabras y de manera desesperada, que su hijo, Pedro Luis Rodríguez Gaona, de 21 años de edad, está desanimado porque no se merece estar encarcelado, aunque ellos intentan darle el ánimo que no tienen.
“El día en el que lo agarraron sí lo golpearon a él y las personas con las que andaba”.
Le achaca los más de 20 días de sufrimiento al retardo procesal.
La audiencia de presentación de su descendiente -y de las 14 personas con las que comparte causa-, se retrasó hasta el 27 de abril, comentó.
“Nos cayó Semana Santa, después nombraron una juez municipal que declinó la competencia, entonces nombran a un juez estadal que también declina porque dice que él juzga son delitos mayores, en los que la pena llega a los ocho años y se creó un conflicto de competencias”, expuso.
Entre los asuetos del 19 de Abril y el 1ero de Mayo, como también por la espera del nombramiento del nuevo presidente del Circuito Judicial Penal del Estado Lara, los tribunales dieron largas absurdamente al asunto.
A medida que pasan los días, el agotamiento físico y mental golpea con más fuerza a la familia Rodríguez, declaró, y por ende, padre y madre han llegado a perder hasta 12 kilos de peso.
Todos los días deben encargarse de llevar el desayuno, almuerzo y cena al norte de Barquisimeto.
“Yo sé lo que tengo. Yo sé quién es mi hijo, uno de los mejores estudiantes de la UCLA, el mejor índice en Enfermería y después de terminar se pasa a Medicina, esa fue su primera opción pero no había cupo”.
Informó que su hijo trabaja con un negocio de repuestos de motos y se mantiene solo.
El día 2 de mayo, luego de superar todas las trabas, consignaron todos los documentos.
Rodríguez padre catalogó como especial el apoyo que ha recibido de parte de los estudiantes de la UCLA, así como de los abogados del Foro Penal Venezolano, quienes se han mantenido luchando por la libertad de todos los detenidos en protestas.
“Yo lo que pido de todo corazón al juez Martínez, que nos saque de esta pesadilla en la que estamos. Solo una persona que no tenga corazón nos hace esto. Tengo más de 24 días sufriendo por mi muchacho y él no se merece esto”, acotó.