18 funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se mantienen prófugos de la Justicia venezolana, luego de que, desde los tribunales larenses, se emitieran órdenes de captura por los asesinatos de Gruseny “Tony” Canelón y Eyker Rojas, jóvenes caídos durante las protestas en rechazo al Gobierno nacional que se llevan a cabo en la región.
El Tribunal de Primera Instancia Estadal en Funciones de Control de Barquisimeto dictó la orden de aprehensión a nivel nacional, contra los 14 primeros militares, el 18 de abril del año en curso.
No obstante, hasta la fecha, no hay información oficial sobre el caso y, según fuentes extraoficiales, estos guardias están siendo protegidos en la Comandancia General de la GNB, en Caracas.
Cabe destacar que Tony Canelón fue ultimado por una descarga de escopeta de perdigones a quemarropa que recibió después de ser detenido en un protesta que la GN reprimía. Por su parte, en el caso de la muerte del manifestante de 20 años de edad, llamado Eyker Rojas Gil, se conoció de una fuente fidedigna, que son cuatro los militares solicitados.
Este muchacho recibió el disparo de un fusil cuando protestaba. El militar que accionó su arma de fuego habría estado resguardando la sede del Gran Polo Patriótico.
Ambos casos caso están en manos de Carlos Muñoz, Fiscal 21 del Ministerio Público, con competencia en Derechos Fundamentales. Las familias de las víctimas fatales claman por justicia.