Los venezolanos estamos nerviosos. Esta situación de crisis social, económica y política que vivimos, nos inquieta. Llevamos 18 años de sobresaltos, podría enumerar muchos momentos trágicos ocurridos durante este tiempo.Y ahora llevamos ya un mes de protestas, marchas y muertes. Van al menos 30 fallecidos y numerosos heridos. Los detenidos ya ni sabemos cuántos son. Y el gobierno arrecia la violencia y represión vergonzosa. Lo ocurrido en la Urb. Sucre de Barquisimeto, constituye un escalofriante relato de terror y maldad oficialista.Una opinión muy bien fundamentada señala a cubanos y colombianos con uniforme de la GNB, como los autores de estos hechos. Sería sumamente grave si fuera así.
En medio de esta delicada situación el papa Francisco ha vuelto a decir unas palabras sobre Venezuela. ´Sus declaraciones han despertado una polémica que me ha parecido inexplicable. El Papa no ha propuesto de nuevo un diálogo. Ha dicho, al preguntarle un periodista sobre el tema, que el diálogo “debe tener condiciones muy claras”, sin esas condiciones claras y aceptadas por ambas partes, el diálogo es imposible. Y eso es así. En eso estamos todos de acuerdo y es en el fondo la admisión por parte del Santo Padre de lo difícil que sería un diálogo en este momento.En octubre y noviembre del año pasado el gobierno aceptó unas reglas que después no cumplió y el diálogo fracasó, si las condiciones no son claras estaríamos perdiendo el tiempo, dijo el Papa. Por otra parte, Francisco comentó que sabía de esfuerzos que se estaban haciendo para reiniciar el diálogo, pero que todavía estaban muy en el aire. Igualmente el Papa señaló como unhecho curioso que la oposición estuviera dividida con respecto al diálogo. Y eso también es cierto. En octubre y noviembre, había sectores de la oposición que querían el diálogo y se sentaron a conversar con el régimen y otro sector que no quería el diálogo y se molestó por haberse dado. Cuando el Papa se refirió a que la oposición está dividida, se refería al momento que se planteó el diálogo y no al día de hoy. Capriles respondió al Santo Padre que lo de la división de la oposición no es cierto, que hoy en día está unida. Yo sí he visto esfuerzos para cohesionar la oposición y no sólo para dar apariencia de unidad, sino con sinceridad. Haber dicho lo que dijo, condujo a mucha gente a insultar al Papa y llevarlo al campo político con desprecio y grosería. El Papa está sinceramente preocupado por Venezuela y su destino. El Papa llama al bien común.
Ayer el Santo Padre en el rezo del Regina Coeli, de nuevo se refirió a Venezuela y pidió al gobierno respetar los Derechos Humanos y evitar la represión contra los manifestantes pacíficos que han salido a luchar por la democracia y la libertad. Dios ayude a quienes han salido a buscar el bien común para esta Patria. Graciastambién a Francisco por su solidaridad.