Por lo menos ocho motorizados, presuntamente, de los denominados colectivos entraron hasta la oficina de seguridad de la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo), en Barquisimeto, mientras otro grupo se ocupaba de romper los vidrios y desordenar las dos garitas de vigilancia. Sucedió ayer sobre las 03:30 de la tarde, después de una jornada de protesta estudiantil.
Aproximadamente la 01 de la tarde los universitarios recibieron las primeras advertencias de peligro, se escucharon detonaciones y cesó la protesta momentáneamente. No más de tres horas después, los motorizados, uno de ellos armado con una escopeta recortada y otro con arma blanca comenzaron el ataque.
El recinto estaba ocupado por 10 trabajadores de vigilancia y unos 15 estudiantes. Todos corrieron en búsqueda de refugio dentro de la sede. Los agresores se ensañaron con el departamento de seguridad. “Los vamos a quemar vivos”, gritaban desde afuera mientras intentaban abrir las puertas de las oficinas donde se resguardó la mayoría de trabajadores. Frustrada la acción, decidieron robar lo que encontraron afuera: radios transmisores, herramientas, bolsos y una moto. Concretado el robo, partieron el parabrisas, una ventana y los retrovisores del vehículo propiedad del jefe de seguridad interna de la universidad.
Durante el ataque, los colectivos hirieron con un arma blanca en el brazo a uno de los trabajadores. Requirió 50 puntos de sutura. Él, como el resto de los trabajadores de vigilancia de la Unexpo estaba desarmado. También, golpearon a al jefe de ese departamento y a una secretaria.
Tales agresiones, denunció el dirigente César Jiménez, se dieron en complicidad con agentes de la GNB, pues más temprano un grupo de civiles agrupados muy cerca de los funcionarios lanzó piedras hacia el interior de la casa de estudios superiores. Luego, cuando entraron las motos también había un piquete de castrenses y no les impidieron el acceso.
El ingreso violento de estos motorizados armados, aclaró la rectora de la Unexpo, Rita Añez, no se califica como violación de la autonomía universitaria. Sin embargo, dijo la autoridad académica, es una situación preocupante e impera denunciarla. “El llamado es a respetar, a no recrudecer la represión, respetar los derechos humanos y la Constitución. Más que el tema de la autonomía, preocupa la seguridad ciudadana”, visibilizó Añez.
Manifestaciones y barricadas
Con el bloqueo total o parcial de las vías, por la tarde, habitantes de Palavecino e Iribarren salieron a protestar contra el sistema de Gobierno actual.
En Barquisimeto, en la avenida Libertador, frente al Centro Metropolitano Javier, unas 60 personas ondearon banderas y elevaron carteles. En el mismo ambiente pacífico se desarrolló otra manifestación en la avenida Libertador con avenida El Placer de Cabudare.
En esta misma jurisdicción, otros manifestantes optaron por cerrar completamente la avenida Hermano Nectario María, conocida como La Ribereña, específicamente, en la entrada de la urbanización Santa Cecilia.
Lo mismo hicieron otras personas al sur de la capital larense, en el puente Macuto. Se mantuvo bloqueado durante unas cuatro horas. En el este, en la avenida Libertador, frente a La Botella, también hubo barricadas.
Persistió la represión puntual en conjuntos residenciales. Esta vez, el más afectado fue Villas Tabure II. Funcionarios de la GNB llegaron cuando un grupo de jóvenes estaba a unos metros de la entrada de ese sector de Cabudare y procuraron dispersarlos con lacrimógenas y perdigones.
Los persiguieron hasta el portón de la urbanización y allí destrozaron el letrero e intentaron incendiar la garita, afirmó una vecina.