El FMI recomendó a Nicaragua aumentar el ahorro fiscal para hacer frente a la reducción de la cooperación venezolana y la posible aprobación en Estados Unidos de sanciones económicas que ponen en «riesgo» el crecimiento del país.
«Es conveniente que comencemos a pensar en crear un espacio fiscal, un ahorro fiscal» de 1,6% del producto interno bruto (PIB) para enfrentar esos problemas, sugirió el jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Nicaragua, Fernando Delgado, al concluir la noche del jueves una visita al país.
El representante hizo el planteamiento durante una reunión con el presidente Daniel Ortega y su gabinete de gobierno, en el marco del asesoramiento que el FMI brinda al país desde hace cinco años.
Delgado apuntó que Nicaragua es un país de alto crecimiento debido fundamentalmente a la atracción de inversión extranjera, el comercio con Estados Unidos, donde coloca el 60% de sus exportaciones, y una estabilidad macroeconómica «encomiable».
Aunque las proyecciones económicas a mediano plazo son «muy positivas», Nicaragua debe prepararse para enfrentar tres importantes «riesgos» que amenazan el crecimiento de más del 4% que ha tenido el país la ultima década como promedio, según Delgado.
El primero, dijo, es buscar una solución a la crisis financiera que amenaza al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) a partir del 2019 por «falta de suficientes recursos».
El segundo es el impacto que tendrá la reducción de la cooperación venezolana, que según datos del Banco Central, el año pasado fue de 207 millones de dólares, 43% menos que en 2015.
El tercer riesgo es la posibilidad de que se apruebe la NICA Act (Ley de Condicionalidad a las Inversiones Nicaragüenses) en el Congreso estadounidense, que podría impactar a la macroeconomía de Nicaragua», advirtió.