Miembros de la Dirección Nacional del partido Copei acudieron a la sede de la Fiscalía General de la Republica para solicitar una audiencia con la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, al cumplirse un mes de la orden de captura dictada por el tribunal primero de control militar contra su presidente, Roberto Enríquez, quien aún se encuentra refugiado en la residencia del embajador de Chile.
En este sentido, Robert García, secretario general de la tolda verde informó que luego de 20 días pudieron tener acceso al expediente del caso “donde logramos percatarnos de la tremenda olla, el descarado falso positivo que se ha montado para encarcelar a nuestro presidente Roberto Enríquez. Hoy Roberto cumple un mes refugiado en la embajada de Chile, a quienes expresamos nuestra más sentida gratitud, perseguido de forma absurda, sin el menor elemento incriminatorio”.
Asimismo, expresó que es evidente que hay un interés especial en perjudicar a los copeyanos.
“Recordemos que ya son dos años de intervención judicial a nuestro partido. No ha sido suficiente la persecución política y judicial contra Roberto, ahora resulta que lo persiguen penal y militarmente, para ponerlo preso sin el más mínimo respeto al debido proceso y las garantías debidas”, dijo.
El dirigente socialcristiano enfatizó que la orden de captura militar contra Enríquez, fue montada en base a mentiras.
“Al revisar el expediente se hace evidente que buscar meter a juro a Roberto Enríquez en una supuesta conspiración. Lo quieren poner como una especie de Osama Bin Laden y a Copei como Al Qaeda. No tenemos duda de que este es un pase de factura a Roberto por sus posiciones públicas. Por haber denunciado el saqueo de 350.000 de dólares depositados en varios paraísos fiscales y por firmar el documento de la transición democrática. Estamos en presencia de una vulgar retaliación”, indicó.
Finalmente señaló que «desde sus tiempos como dirigente estudiantil, hasta ahora como presidente de Copei, Roberto Enríquez siempre ha desarrollado su lucha política dentro del debate de ideas y demostrando una irreductible vocación de paz, y no van a quebrantar nuestra voluntad de luchar y trabajar por los valores democráticos y el cambio en Venezuela”.