Varios pastores de la iglesia evangélica Buenas Nuevas Unión dedicaron palabras reconfortantes a los habitantes de la urbanización Antonio José de Sucre, comunidad también conocida como La Sucre, ayer por la tarde, como parte de las actividades organizadas para alejar las situaciones violentas de ésta y el resto de las comunidades larenses involucradas en las manifestaciones contra el Gobierno nacional.
“Tenemos la necesidad de reconciliarnos entre los venezolanos”, antepuso el presidente de la Confraternidad de Ministros del Evangelio del Estado Lara, pastor Carlos Pirona, como la principal fuerza que motivó la jornada de oración de este martes resuelta precisamente entre los edificios de la urbanización donde la semana pasada se desató un intenso enfrentamiento entre funcionarios de la GNB y civiles.
“Es necesario sentir que alguien nos escucha. Oramos reconociendo que el Señor está por encima de todos, que Jesucristo está por encima de cualquier otra persona, de cualquier ideología. Oramos también pidiendo que Dios saque a la luz a los violentos y los corruptos de nuestra tierra y traiga su justicia. Oramos para que el Señor traiga equilibrio en los poderes de la nación”, resumió el pastor Álvaro Rea el objetivo fijado con este tipo de actividades dentro de las comunidades.
Recordó Rea que la violencia no es la manera para expresar las inconformidades y alentó a continuar la lucha pacífica: “Nosotros creemos que las luchas pacíficas tienen mayor resultado y así lo ha demostrado la historia. Aunque parezca que van a prolongarse (las confrontaciones) un poco más, porque a veces la gente siente que nada cambia, el mantenerse expresando lo que la gente sabe que es injusto y pedir respuestas con firmeza traerá resultados”.
Los oyentes recibieron esperanzados el mensaje de sosiego y como creyentes confían en el efecto de la oración, como lo afirmó Martha Quero: “Venimos a orar por Venezuela. Creo que el rey supremo y gobernante de este mundo se llama Dios. Al poner a Dios primero todo puede ir mejor”.