Más que una nueva Constitución, Venezuela necesita que se cumpla la Carta Magna vigente. Tras convocatoria del presidente Nicolás Maduro a una Asamblea Nacional Constituyente, juristas, constitucionalistas, líderes políticos y sociedad civil califican la medida como “inconstitucional”.
Blanca Rosa Mármol, exmagistrada del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), detalló que el artículo 348 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) establece que el presidente de la República, en consejo de ministros, puede convocar a una Constituyente. Sin embargo, el Mandatario Nicolás Maduro es “un presidente de facto” y aunque la Asamblea Nacional (AN) no haya hecho valer sus potestades al hacer declaratoria de abandono de cargo, debió haber sido sustituido en una elección.
A esto agregó que el mandatario se refirió al proceso como Constituyente Originaria, pero la misma no es tal, sino Constituyente Derivada, ya que fue convocada por una autoridad a la que le derivan el poder.
Por su parte, Enrique Romero, presidente del Colegio de Abogados en Lara, apuntó que las condiciones del llamado representan una desconexión entre el Ejecutivo nacional y el clamor de la sociedad Venezolana. El pueblo no está solicitando una nueva Constitución ni la refundación del Estado, únicas circunstancias en la que se permite la convocatoria a Constituyente.
Calificó como “fraude” el anuncio recientemente realizado y señaló que el verdadero convocante del poder originario es el pueblo venezolano, entendido según resoluciones de la Sala Constitucional del TSJ como el conjunto de individuos que forman la sociedad. No se trata de sector ni parcialidades políticas, como se ha pretendido.
Respecto al calificativo de “fraude”, también se pronunció Wilmer Pereira, abogado constitucionalista y presidente del Colegio de Abogados de Falcón, quien no negó que el mandatario tenga la facultad para tener la iniciativa del llamado. Sin embargo, subrayó que se debe distinguir entre esta y la convocatoria.
Recordó que gozan de la misma iniciativa la AN y el 15 % de los electores inscritos en el Registro Electoral. No obstante, la convocatoria debe ser aprobada por el pueblo mediante proceso de referendo.
La Asamblea Nacional Constituyente, según lo establecido en la Constitución no tiene “apellido ni adjetivo”, por lo que la adhesión de la palabra “Comunal” puede ser muestra de un fraude constitucional. “De ser así los ciudadanos vamos a tener que intervenir de conformidad al articulado 333, que establece que cuando se violenta la Constitución todo ciudadano investido o no de autoridad tiene la obligación de propugnar su vigencia, y el 350, referido a la desobediencia civil.
Sobre los pasos
Una vez expresada la iniciativa el Consejo Nacional Electoral (CNE) establece las bases constitucionales y realiza la consulta.
Lo constitucional es que se llame a todos los habilitados para votar y no sólo a un sector, puesto que lo que allí resulte no será sólo para una parcialidad política, sino para toda la nación.
Pereira criticó entonces, que quienes no pertenezcan a un Consejo Comunal no sean consultados para la cuota que les será atribuida a estos.
La práctica es discriminatoria ya que el voto constitucional es universal, directo y secreto. La sectorización hace la consulta una elección de segundo grado e inconstitucional.
Sobre si el proceso puede remover poderes públicos o dictar actos contrarios a los establecidos en 1999, una vez instalada la Asamblea Constituyentista, acotó que el proceso puede “dejar sin efecto todos los poderes públicos”, incluida la presidencia de la República.
-La Asamblea Nacional Constituyente puede dictar acuerdos e ir tomando la conducción del Estado… En la Asamblea Nacional Constituyente anterior se suspendieron las Asambleas Legislativas de los Estados y nombraron comisiones de cinco personas. También se disolvió, prácticamente, el Congreso de la República. Tuvo que intervenir la Conferencia Episcopal para tratar de apaciguar los ánimos. Se relegitimó la presidencia… Si las cosas se hacen como debiera ser no habría mayor problema. Lo que pasa es que ya arrancamos mal.
Antes se quiso llamar
Sobre el planteamiento anteriormente hecho por sectores de la sociedad que también llamaron a una Constituyente, previo y durante la propuesta del Referendo Revocatorio, la exmagistrada indicó que lo planteado en ese entonces era a una Constituyente Originaria, a fin de recuperar las instituciones en el país, ya que no se cuenta con poderes autónomos ni autoridad electoral confiable.
La propuesta también llamaba a eliminar la reelección presidencial indefinida y a establecer la doble vuelta electoral.
Es idóneo el llamado
Al consultarle si acaso la Carta Magna actual no atiende los requerimientos del país, Mármol señaló que el llamado del presidente Nicolás Maduro es contradictorio y “permite ver las costuras de sus intenciones”.
-Es inconcebible que después de decir que nuestra Constitución es la mejor del mundo, pasan a convocar una Constituyente. Queda en evidencia que es una respuesta desesperada al rechazo sostenido de la ciudadanía en este último mes, después del Golpe de Estado dado por la Sala Constitucional del TSJ.
Negó que el mecanismo sea un sustituto de las elecciones y que responda al clamor en la calle. “Es un planteamiento completamente distinto que pretende evadir lo planteado por la ciudadanía, que es una petición bastante modesta, es decir elecciones, reconocimiento a la Asamblea Nacional, canal humanitario y liberación de los presos políticos”. Pereira acotó que no es “la oportunidad” de llamar a este proceso, motivado al grado de polarización existente. “Se echará más leña al fuego y profundizará el grado de conflictividad existente”.
Agregó que en caso de ser ese el deseo de la población se debe hacer en cumplimento de los mecanismos establecidos en la Carta Magna. Asimismo, cuestionó que se hablara de 500 constituyentistas, ya que el número debe ser un cálculo proporcional entre todos los habitantes del territorio nacional. “Debe haber una representación igualitaria porque se trata de un proyecto de país. Es una Constitución, no una ley para resolver una situación coyuntural”.
Consideró el anuncio como una “cortina de humo” que pretende “dar sensación de democracia a escala internacional”. También se busca disminuir la represión de calle. No obstante, pudiese haber un efecto búmeran porque las reacciones pudiesen ser adversas.
¿Qué pasó con el voto?
Romero señaló que el ciudadano también exige respuesta al problema más grave que le corresponde enfrentar: escasez de alimentos y medicinas. Pero al configurarse una continuación de la confiscación del derecho de los venezolanos de expresarse mediante el voto, la convocatoria del presidente Nicolás Maduro es calificada como un “golpe de Estado continuado”.
Se pretende entonces iniciar un proceso que puede incluso demorar año y medio, durante el cual quedaría suspendida cualquier consulta electoral, por la misma dinámica que representa; esto incluye elecciones programadas.
La decisión del Ejecutivo, corrobora la advertencia de fraude, realizada desde el Colegio de Abogados de Venezuela y distintos sectores de la sociedad.
