El Día Mundial de la Libertad de Prensa “es un día de apoyo a los medios de comunicación que son el objetivo de ataques y restricciones que van en contra de su libertad de prensa”, indica uno de los argumentos que justifican la fecha proclamada en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en atención a la recomendación de la sesión número 26 de la Conferencia General de la Unesco (Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura), en 1991.
Según el sitio web de la ONU este año 2017 el lema es “Mentes críticas para tiempos críticos”, “con el objetivo de destacar el papel de los medios en el avance hacia sociedades más pacíficas, justas e inclusivas”.
El comunicado de la Unesco, a propósito del día mundial, “insta a reivindicar la labor periodística como espacio para critica y la disidencia, porque ese es el rol del periodismo en un contexto democrático, dado que fortalece la convivencia de la sociedad… y aunque se trata de un mensaje global, aplica perfectamente al contexto de crisis que se vive en Venezuela”, asegura Mariengracia Chirinos, directora de Libertades Informativas del Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (Ipys).
El Día Mundial de la Libertad de Prensa también es ocasión “para informar a los ciudadanos acerca de las violaciones a la libertad de prensa, así como recordarles que en decenas de países alrededor del mundo las publicaciones son censuradas, algunas multadas, suspendidas o anuladas, mientras que periodistas, editores y publicadores son acosados, atacados, detenidos e incluso asesinados”. Realidades que lamentablemente también están presentes la nación venezolana, lugar donde últimamente prevalecen las restricciones al ejercicio del periodismo, aunadas a las agresiones que se recrudecieron desde el pasado 28 de marzo.
En este punto, Chirinos expresó preocupación en nombre de Ipys debido a las dificultades que tienen los profesionales de la comunicación desde la fecha mencionada, cuando se produjo la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que confiscó las facultades de la Asamblea Nacional e inició el conflicto de calle. Indicó que hasta finales de abril el instituto registró 84 casos de violaciones a la libertad de expresión dadas mediante agresiones a los periodistas y fotógrafos (de medios locales, nacionales y extranjeros), intimidaciones y detenciones de parte de los cuerpos de seguridad del Estado.
“El periodismo no está aislado del conflicto de calle y el Estado debe entender que los periodistas están para informar, no para tomar arte y parte de lo que sucede. En la medida que el periodista recibe limitaciones a su labor, en esa misma medida se cierran ventanas informativas para los ciudadanos”, con lo cual se violenta un derecho consagrado en acuerdos internacionales y en la Constitución Nacional.
Comparado con hechos registrados de enero a marzo de 2017, en abril se registra un recrudecimiento de las agresiones hacia los periodistas.
“2016 cerró con 331 casos y solo en abril de 2017 se ha contabilizado un tercio de lo ocurrido a lo largo del año pasado, que ya había sido calificado por nosotros como un año conflictivo, las cifras recientes son alarmantes”, expresó Chirinos.
Ciudadanos desinformados
La directora de Libertades Informativas lamentó que en la cobertura del conflicto venezolanos esté prevaleciendo la desinformación.
“El 19 abril hicimos un monitoreo y notamos que en radio y televisión guardaron silencio, pese a que ese día murieron 3 personas en manos de colectivos armados y cuerpos de seguridad, esa era una información que demandaba la ciudadanía. Hubo un operativo desinformación.
De las 34 emisoras que funcionan en la capital, solo 4 informaron: tres de ella apegadas a datos gubernamentales y solo una con información abierta”, dijo Chirinos.
“Los propios ciudadanos han reclamado la falta de cobertura de estos hechos, porque ha prevalecido la desinformación y ante ello recurren a mecanismos que no son los más adecuados (audios y chats no confirmados), lo cual contribuye a la estrategia política de desinformación. Es una práctica que afecta a los venezolanos en general”.
