Luego de los aumentos anunciados el 30 de abril por el presidente Nicolás Maduro, muchas amas de casa o jefes de familias acudieron este lunes a los mercados y carnicerías para aprovisionarse de suficiente carne y otros productos alimenticios, antes de que se hagan efectivos los nuevos precios que, se teme, impondrá el comercio.
“Uno sabe que cuando aumentan los sueldos también aumenta la comida; por eso hoy quiero comprar para varios días y así nos ahorramos algo”, manifestó una mujer mientras hacía sus pedidos de diferentes tipos de carne en un expendio de la avenida Venezuela.
“Los precios se mantienen iguales que ayer; no sabemos si mañana el proveedor los aumentan y nosotros tenemos que hacer lo mismo al público”, explicó un vendedor.
Como este lunes estuvieron cerrados la mayoría de los mercados municipales donde expenden carne regulada, las personas acudían masivamente a las carnicerías abiertas.
En algunas exhibían listas de precios con supuestas ofertas, pero éstas eran sólo de algunos cortes y de pollo.
La carne de segunda estaba en 9.000 bolívares y el pollo en 5.500, aunque la de primera continuaba a costo que oscilaba entre 11.000 y 12.000.
Igualmente el queso, que durante los últimos meses ha tenido una escalada considerable, por lo menos el lunes no incrementó su precio, manteniéndose en 9.000.
Los huevos, otro producto alimenticio de la cesta básica alimentaria, podían conseguirse a precios diferentes, dependiendo del tamaño de cada unidad.
En algunos establecimientos, y en puestos ambulantes en plena calle, se ofrecía el cartón en 8.500 u 8.800, a precio de oferta según los ambulantes. Pero cuando los interesados los veían de cerca, se retiraban por lo pequeño del tamaño de cada huevo.
Se espera que, especialmente hoy, los funcionarios de la Superintendencia de Precios Justos inspeccionen los expendios de alimentos para evitar la especulación con algunos rubros.