Durante la madrugada de este sábado, antisociales violentaron el pozo 9-B del sistema El Recreo, dejándolo inoperativo y afectando el servicio de agua potable hacia la parroquia José Gregorio Bastidas, en el municipio Palavecino. Con la acción vandálica, los perpetradores robaron el núcleo de dos transformadores y causaron daños a un tercero. Asimismo, lograron sustraer cien metros de cableado.
Ante los graves hechos registrados en el principal pozo del campo de Valle Hondo, el Presidente (Encargado) de Hidrolara, ingeniero Pedro Sánchez sentenció: «Se trata de nuevas acciones que sabotean el suministro de un recurso vital. Un hecho criminal qué más que a Hidrolara, afecta a los usuarios». De igual modo, Sánchez, afirmó que el equipo de la hidrológica se encuentra desplegado para solventar a la brevedad posible. «Una tarea cuesta arriba en medio de la crisis que marca la realidad-país», agregó.
Por su parte, el Gerente de Producción, ingeniero Julio Tersek inspeccionó el pozo para constatar daños y coordinar labores de respuesta: «Hemos podido confirmar que los individuos robaron el núcleo de dos de los tres transformadores de 100 kva (cada uno) y violentaron el tercero, abriendo un boquete en la pared frontal de la caseta». Además, Tersek aseveró que fueron cien metros de 30 KV los robados. «El daño a los transformadores, contemplando la sustitución de un par y reparación del tercero ascendería a 40 millones de bolívares», añadió. No obstante, reiteró el impacto del robo, pues el pozo aporta a cien litros por segundo (Lts/Seg) de agua potable para el sistema de rebombeo El Recreo, en el que aún se mantienen operativos en el Campo de Valle Hondo, los pozos 5-A, 10-A, 11-A, 13 y 14. A lo largo de la inspección en el lugar de los hechos, el equipo del Centro de Servicio de Corpoelec en Cabudare, se presentó para corroborar daños al sistema de energía. También, efectivos de patrulla e inteligencia de la Policía de Lara llegaron al lugar para resguardar e iniciar averiguaciones pertinentes que permitan ubicar a los culpables.
Robos a pozos y el mercado negro
Los perpetradores de hechos como los registrados en el pozo 9-B, que bien poseen el contexto de un sabotaje, roban el núcleo de transformadores o cableado para extraer el cobre y comercializarlo para obtener alguna ilícita ganancia a costa de afectar gravemente a miles de familias.
En este marco, las autoridades voltean la mirada a ese mercado dónde el producto del vandalismo, tiene demanda; y al parecer, sin mayor regulación. A propósito de esto, el Presidente de La República, Nicolás Maduro, emitió el pasado 3 de marzo del año en curso el decreto N° 2.258 que establece que empresas del sector público ejercerán un derecho especial de preferencia para la adquisición de residuos sólidos metálicos y chatarra de aluminio, cobre y hierro, para su transformación e incorporación en obras de construcción y para el desarrollo de la Gran Misión Vivienda Venezuela. Dicho decreto -publicado en Gaceta Oficial N° 40.861- presume un contexto en el que el mercado de residuos metálicos estaría regulado y fiscalizado. Sin embargo, la incógnita surge tras un nuevo acto de sabotaje que condiciona la operatividad de Hidrolara en el municipio Palavecino.