El máximo tribunal de Venezuela ordenó este viernes flexibilizar las reglas de un proceso de reinscripción de partidos políticos puesto en marcha en marzo, que según analistas podría atrasar aún más un llamado a elecciones y favorecer al chavismo.
Un total de 59 organizaciones fueron llamadas a relegitimarse por no participar en las dos últimas elecciones o no lograr 1% de los votos emitidos. Cada una debe recoger firmas equivalentes al 0,5% del padrón electoral en 12 estados en un lapso de dos días.
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó que para alcanzar esa meta «sea reconocida la votación obtenida en el último proceso electoral», las elecciones parlamentarias de 2015, en las que la oposición obtuvo amplia mayoría.
El TSJ asegura que la decisión «permite al universo de organizaciones que su renovación sea más cómoda» y exhorta al poder electoral a fijar un «nuevo cronograma». «Solo beneficia a los partidos del chavismo. Queda la duda sobre lo que significa ‘nuevo cronograma'», escribió en Twitter el periodista especializado Eugenio Martínez.
La oposición ganó las legislativas con los símbolos de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), conformada por una treintena de partidos que sí han debido revalidarse y que denuncian que las condiciones establecidas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) buscan su «ilegalización».
El oficialismo, por su parte, participó con varias agrupaciones, además del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv). Pero incluso aliados del gobierno de Nicolás Maduro, como el Partido Comunista, impugnaron la validación por considerar insuficientes los lapsos y las máquinas biométricas para recoger las firmas.
Las elecciones de gobernadores debieron realizarse en diciembre de 2016, pero el ente electoral las suspendió debido a este proceso de religitimación y aún no tienen fecha. Las de alcaldes están pautadas para este año y las presidenciales para diciembre de 2018.
La MUD y el Psuv no concurren en la validación. Manifestaciones opositoras callejeras exigen desde hace un mes que se llame a elecciones generales, lo que el gobierno del presidente Maduro descarta. Han muerto 28 personas y centenares han resultado heridas.