Pudiéramos estar hablando de la manera cómo cada quien observa la realidad. Independientemente de reconocer que la realidad es una sola. Los hechos tal como suceden pueden ser interpretados de manera diferente. Hubo una época en el devenir de la ciencia donde la objetividad no dejaba espacio a la subjetividad. “El conocimiento científico es objetivo”, rezaba el axioma contenido en los denominados manuales de investigación que se prodigaban en la Academia, en pos de su finalidad: “la búsqueda de la verdad”.
Una verdad que era una sola, como se pensaba antes de la revolución epistemológica que cristaliza con Einstein, para volverse relativa. Hoy, ya entrado el siglo XXI, se reconoce que en gran medida la realidad es construida por cada quien, desde su propia percepción. Sobre todo con la ayuda de la información que suministran los diferentes medios de comunicación. Impresiona la diversificación del crecimiento del catálogo de “Las grandes mentiras de la Historia”, en las últimas décadas. Más aún las acciones que con ellas han “justificado” decisiones políticas aberrantes. La guerra en diferente escala con todas sus secuelas.
Ello ocurre tanto en el ámbito mundial como en nuestro país. Por estos días, los asesores en materia de política exterior del presidente de EEUU “percibieron” que en la guerra de Siria, el presidente de este país ordenó el uso de armas químicas y, a continuación, bombardearon con misiles, sin importar nada. La Comisión Internacional de los DH de la ONU comprobó que era falsa dicha información. Aquí, en medio de la refriega fratricida que vivimos, el ciudadano alcalde del municipio El Hatillo, envió el siguiente mensaje. Atención Comunidad Internacional: Cuidado y @Nicolás Maduro empieza a usar armas químicas como está ocurriendo en #Siria. ¿Ligereza, ingenuidad, irresponsabilidad, alevosía?
A no dudarlo, en el campo de la política se libra una batalla singular, la cual además de cobrar incautos por desinformación, deriva en desequilibrios mentales graves que inducen comportamientos vandálicos incontrolables. Esa guerra tiene dos frentes: los medios y la calle. En el capítulo anterior: La Salida I, entre los resultados objetivos hay un dato contundente: 43 muertos. En esta temporada, ya vamos por la treintena. Personalmente, por el seguimiento que hago a las declaraciones de ambos bandos en medio del bombardeo mediático, percibo que la idea es superar esa cifra.
La represión por parte del Gobierno y la violencia por parte de la Oposición son dos caras de una misma moneda. Peroooo…Un parlamentario que auspicia la Salida II, en su percepción de los sucesos declaró que vio «el rostro más triste, vergonzoso, cruel y vil de la dictadura y la represión». No aludió a la violencia generada por las guarimbas. Pareciese, se tiene la impresión, a juzgar por las declaraciones, que la OEA, muchas ONGs y los partidos políticos de la MUD, a excepción de Avanzada Progresista, no están interesados en deslindar la violencia de la protesta pacífica. ¿Sobre cuántos cadáveres se reconstruirá el país?
El obispo auxiliar de Caracas afirmó: “Hay que romper el círculo del odio y la espiral de la violencia». Reseña la Agencia AP, que en un comunicado de la Unión Europea, la jefa de la diplomacia, Federica Mogherini, expresó que “la violencia y el uso de la fuerza no resolverán la crisis actual”. Cuestión de percepciones políticas.