La oposición convocó el viernes a una nueva jornada de protestas, que se han extendido por un mes sin que se vislumbre una posibilidad de distensión, mientras crecen las críticas por la decisión de Venezuela de abandonar la Organización de Estados Americanos.
La coalición opositora llamó a una marcha a las afueras de la capital venezolana que buscará llegar a la cárcel militar de Ramo Verde donde está recluido desde hace tres años el dirigente opositor Leopoldo López, quien cumple una condena a casi 14 años por promover protestas en 2014.
También habrá movilizaciones en todo el país hacia los centros carcelarios donde están recluidos los que consideran presos políticos del gobierno y que estiman alcanzan 178.
La lista de opositores detenidos ha crecido durante las protestas callejeras del último mes en las que han sido apresadas más de 1.000 personas, de las cuales 65 permanecen bajo arresto y otras 217 están a la espera de ser presentadas en los tribunales.
La liberación de los presos políticos es una de las cuatro exigencias, además de las elecciones generales, la apertura de un canal humanitario y el respeto a la Asamblea Nacional controlada por la oposición, que ha planteado la oposición para cesar las manifestaciones.