Una nueva y lamentable víctima fatal de la delincuencia se registró en el estado Lara, la noche de este domingo, específicamente en el municipio Jiménez, vía al poblado de Sanare.
Su nombre era Edgar Eduardo Torrealba Hernández, tenía 25 años de edad y era el pasajero de un mototaxista que, según la versión que manejan las autoridades, se resistió al robo de su motocicleta.
Disparos en la espalda y el glúteo derecho acabaron con la vida de Torrealba Hernández, quien falleció sobre el pavimento tras ser herido y presuntamente caer del vehículo de dos ruedas en el que transitaba.
Según la versión de familiares, los sujetos bajaban de Sanare cuando, como a las 7:00 de la noches, entre el caserío El Molino y el caserío San Antonio, en Quíbor, fueron interceptados por antisociales que tenían intenciones de quedarse con la moto y pertenencias de las víctimas.
En vez de someterse, aceleraron la motocicleta y los hampones habrían disparado para herir a los tripulantes, logrando, a su vez, apoderarse de la moto y huir.
Junto al occiso y al volante de la moto marca Jaguar, iba José Gregorio Hernández, de 32 años de edad, quien recibió un balazo -sin salida- en la región lumbar y fue ingresado al Hospital Central Universitario Antonio María Pineda de Barquisimeto, como a las 10:00 de la noche. Su condición sería estable.
Fin de semana “tranquilo”
A pesar de un inicio bañado en sangre, el penúltimo fin de semana del mes de abril registró tres muertes violentas.
Estas se registraron la tarde/noche del viernes, la madrugada del domingo y la noche del mismo día.
El norte de Barquisimeto fue el escenario de dos de los homicidios, mientras que el otro se presentó en el municipio Jiménez, el segundo más sangriento de la entidad en lo que va de 2017.
Arturo Medina Salas, de 26 años de edad, y Johan Fernando Gómez, de 24, son las otras dos víctimas de la violencia en la entidad.
Estos jóvenes fueron asesinados en El Trompillo y Carorita respectivamente.
