“Debemos usar un libro como las abejas las flores: para absorber su esencia”, así lo dijo el poeta inglés, Charles C. Colton en el siglo XIX. Una expresión que no escapa de la realidad actual. Tal como lo relata la poetisa Luz Estrella Parra. Para ella la importancia de los libros radica en que son fuentes de conocimiento, instrucción y formación. Considera que un buen libro es a la vez un buen profesor y un lugar donde se resume el pensamiento humano.
La función de los libros se desempeña dentro de la sociedad desde la época primigenia y se registra desde que el ser humano descubrió la palabra y la escritura. En opinión de Parra, la lectura hace a las personas cultas y las puede instruir, hacer viajar y hasta especializarse en cualquier tipo de doctrina, en un travesía completamente mental. Permiten a su vez que a las personas, desde temprana edad, se les abre un mundo de posibilidades y fuente de conocimiento; es decir que los libros han logrado abrir mentes, intercambiar culturas, informar y llenar un “brebaje” científico, desde la época de la prehistoria.
La celebración del Día del Libro se remonta a principios del siglo XX. La fecha escogida fue el 23 de abril, un día simbólico en la literatura mundial, donde se presume que en 1616 fallecieron Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega. Así mismo existe la creencia de que la fecha también coincide con el nacimiento o muerte de otros autores prominentes como Maurice Druon, Haldor K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla y Manuel Mejía Vallejo.
En la Conferencia General de la Unesco que se celebró en París (1995) se decidió rendir un homenaje universal a los libros y autores en esa fecha. La idea era alentar a los jóvenes a descubrir el placer de la lectura y valorar las irremplazables contribuciones de aquellos que impulsaron el progreso social y cultural de la humanidad. De esta manera, Unesco creó el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, así como el premio Unesco de Literatura Infantil y Juvenil Pro de la Tolerancia.
Para Parra, quien ha dedicada sus clases de poesía y literatura en promover la lectura en Barquisimeto, esta fecha más que nunca debe significar el rescate de la lectura. Recalca que en los libros se engloba la literatura, ciencia, arte, historia, cuentos, mitos, leyendas, y todo el pensamiento humano, comenzando desde los griegos hasta la actualidad.
Importancia de esta fiesta mundial
El abogado, profesor y exrector-fundador de la Universidad Nacional Experimental de Yaracuy (Uney), Freddy Castillo Castellanos, recalcó que la fiesta mundial del Día del Libro reafirma la vitalidad del libros y permite la congregación con el recuerdo de grandes y viejos autores, como Shakespeare y Cervantes. Además hace posible la celebración de las nuevas y prometedoras firmas literarias. “En fin, la fecha es importante porque pone al libro en el corazón de nuestras culturas. No se me olvida el enorme gusto con que vi hace muchos años en Barcelona (España) la celebración de ese día: las personas se regalan un libro y una flor, como gesto de amistad. Claro, el libro es también un signo de afecto. Y eso lo hace más hermoso todavía”.
En esta fecha relevante para el mundo entero se homenajea la creación de un objeto que tiene un importancia vinculada con el surgimiento de las religiones y culturas milenarias. Castillo recuerda que “no en balde” sigue vivo aquel “libro de los libros” conocido de la Biblia; y que en su opinión con ellos se pueda dar más que respondida la pregunta de ¿Cuál es la importancia de los libros dentro de la sociedad? Castillo se considera un devoto de los libros y se sintió tentado cuando periodistas de EL IMPULSO le consultaron su opinión acerca de la importancia de los libros, duda que lo “puso en vena” de continuar hablando y de recordar alguna cita de Borges: “El libro es una extensión de la memoria y de la imaginación (…) Uno imagina el paraíso bajo la forma de una biblioteca”.
Tradición milenaria
El también fundador y secretario ejecutivo de la Fundación Larense para la Cultura (Fundacultura) recordó que la pasión por la lectura no es algo que se cuantifique fácilmente y que se ha convertido en una queja global que “ahora la gente lee menos”, pero él a pesar de esas afirmaciones percibe un gran interés por la lectura en muchos jóvenes. Relató que hace un año, en un aula de clases, tuvo una gratificante experiencia con alumnos del primer semestre de la carrera Desarrollo Humano de la UCLA. Varios de ellos, subrayó, no sólo estaban leyendo buenos libros, sino que, además, mostraron un enorme entusiasmo por seguir descubriendo autores y mejorando su pasión lectora. Lo mismo observó en profesionales jóvenes y en otros grupos que integran animados clubes de lecturas. Por eso destacó que la pasión no se ha perdido. Se mantiene.
Derechos de autor
Este 23 de abril igualmente se celebra el Día del Derecho del Autor, conjunto de normas jurídicas y principios que otorgan los derechos morales y patrimoniales que la ley concede a los autores por la creación de una obra literaria, musical, científica, didáctica publicada.
Los especialistas informan que desde los orígenes de la humanidad, las obras no tuvieron prohibiciones de copia, reproducción o edición; existiendo ejemplos antiguos como el arte rupestre hace 40 milenios. Sin embargo, luego de la aparición de la imprenta se facilitó la distribución masiva de las obras y posteriormente surgió la necesidad de proteger las obra, no como objetos materiales, sino como fuentes de propiedad intelectual.
Castillo agregó que por fortuna, los avances de la tecnología digital lo han obligado a actualizarse, pero considera que aún está un poco a la zaga. “Se trata de hacerlo más útil para la defensa y preservación de los llamados derechos morales y económicos de los autores, amenazados siempre por la deshonestidad y la piratería”, expresó.
Es un mecanismo para la preservación de los libros que ya han sido catalogados de vital importancia para aprender a leer y la posibilidad de conocer mundos, culturas, perspectiva, responder todas las preguntas del ser humano y recrearse al mismo tiempo.
30 libros indispensables según el portal de Tierra de Lectores
- Biblia
- Cien años de soledad
- Don Quijote de la Mancha
- Las venas abiertas de América Latina
- El diario de Ana Frank
- El retrato de Dorian Gray
- Crimen y castigo
- La divina comedia
- Hamlet
- La odisea
- Rayuela
- El conde de Montecristo
- El alquimista
- Los miserables
- Ensayo sobre la ceguera
- Juan Salvador Gaviota
- El perfume
- El lobo estepario
- El Aleph
- Metamorfosis
- La guerra y la paz
- La Ilíada
- El nombre de la rosa
- Ulises
- La sombra del viento
- El túnel
- El señor de los anillos
- Demian
- El amor en los tiempos del cólera
Castillo recordó que un clásico, como decía el escritor Italo Calvino, es aquel libro que mantiene su resonancia en nosotros. A la lista no solo entran libros antiguos, también hay clásicos modernos. Y un día como hoy se recuerda a Cervantes y Shakespeare, que son, junto a Platón, Dante Alighieri, Kafka y Borges, autores imprescindibles.
Del papel al ebook
¿Aniquiló la tecnología al libro o le dio una nueva vida?
El editor digital de Comma Press, Jim Hinks, comentó que la literatura se vio en una guerra con el internet. En el momento que inició el auge de los libros digitales, a muy buen precio, plataformas como Kindle de Amazon fueron un gran atractivo para los lectores electrónicos. Para muchos este nuevo invento tecnológico supuso una gran amenaza para los editores y vendedores de libros.
Aunque otro grupo considera que es lo contrario a lo esperado y que el libro impreso sobrevive de la mano de su primo digital, es decir que la tecnología en parte está ayudando a los editores y vendedores a llegar a nuevas audiencias y encontrar nuevas maneras de contar historias.
Castillo reiteró que estas nuevas tecnologías han sido un paso importante pero que no suprime absolutamente nada. Para él, añade un formato práctico al libro pero no supera el texto impreso. Advierte que un buen lector de hoy en día puede combinar ambos instrumentos. “Me encuentro entre quienes aún prefieren el libro de tinta y papel, pero no niego la excelencia del e-book. De lo que sí estoy seguro es de que el aura (olor, imagen, textura, etc) del libro impreso forma parte del patrimonio cultural de la humanidad y sólo por eso debe seguir viviendo, por más avances que se produzcan”.
Opinión a la cual agregó que aunque el libro parezca haber perdido relevancia en cualquiera de sus formatos, sigue vivo; y quizás más vivo que nunca. En cuanto a las nuevas tecnologías, estás, en vez de sustituirlo o suprimirlo, han reinventado sus formas y multiplican y acercan su presencia. Seguro está Castillo de que es así por la beligerancia que mantiene su uso, como instrumento para el conocimiento, para la educación y el disfrute.
“En la famosa distopía de Bradbury (Farenheit 451) nos topamos con quienes, ante la desaparición obligada de los libros, se los aprenden de memoria para preservar su contenido. Es tal su relevancia actual y futura, que siempre habrá quienes los conservan y defienden, para provecho de toda la humanidad, incluidas aquellas personas que los ignoran o desprecian”.
«Yo creo que el amor por los libros tolera todos los piropos que sobre ellos se dicen, aunque sean lugares comunes o ‘frases hechas’. Siempre habrá también un silencio respetuoso, como el que demandan ‘las bibliotecas (que otros llaman el Universo)’, para invertir una famosa línea de Borges», expresó Freddy Castillos Castellanos.
En tanto la narradora oral Ana Torrellas manifiesta desde su opinión como artista que el libro es una herramienta que acompaña al ser humano a lo largo de su vida. Torrellas como pedagoga está consciente que el niño hace su primer acercamiento al libro para alfabetizarse, luego lo utiliza en un salón de clases y mediante fotografías, dibujos y caligrafías se va instruyendo. Hasta que va aprendiendo y recitando todo lo que le enseñan.
Luego de los seis años, el niño comienza a profundizar en la habilidad que ya aprendió, comienzan los libros de textos que pueden traer información, y así va acompañando al ser humano a lo largo de toda su vida y evolución.
“El esfuerzo nunca es suficiente de tener una buena biblioteca en casa para que los hijos puedan aprender y tengan amor por la lectura, eso siempre va a traer grande frutos. Un niño que se inicie en la lectura de adulto será un joven crítico y participativo en la sociedad; siendo eso lo necesario para que se produzcan los cambios necesarios de cada país y no ser dependientes de un sistema de Gobierno, sino crear y exigir los derechos humanos. La lectura ataca directamente la ignorancia”.
Torrellas describió cómo es posible viajar a través de recreación que tiene una mente creativa al momento de leer un libro. Ella ha sido capaz de sentir olores, como en la historia de El Perfume, en la que fue capaz de sentir la tan perfecta descripción. En la obra Como agua para chocolate, pudo sentir el pan recién horneado hecho al ají como lo usan los mexicanos en su gastronomía. Y en La lengua de las mariposas, libro basado en la Guerra Civil Española, pudo sentir el dolor de un maestro que quiso ayudar a sus alumnos a tener una visión a través de los libros, la literatura y el amor a la naturaleza, pero su objetivo se vio truncado.