El pasado martes en horas vespertinas fue ocupado por habitantes de la comunidad Nuevo Amanecer de la parroquia Cabudare en Palavecino, un terreno perteneciente a la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), que sería destinado para la creación de un Bioterio, el cual prestaría servicio a nivel nacional para la reproducción de animales de laboratorio que permitan la prueba y creación de vacunas.
Ayer en horas de la mañana, el Fiscal Segundo del Ministerio Público del estado Lara, William Bracamonte, se trasladó en compañía de las principales autoridades de esta casa de estudio, específicamente las del Decanato de Ciencias Veterinarias, para tratar de mostrarle a los ocupantes todos los documentos que certifican la titularidad de la UCLA sobre los espacios donde se encuentran, que según estos últimos no tienen dueño pues se trata de un terreno baldío.
En el intento por dialogar, les propusieron que crearan una comisión o nombraran a un delegado para que se reúna con las autoridades y puedan ver los planos que muestran los límites del terreno.
El decano de esta facultad, William Zambrano, explicó que estas acciones las están observando desde hace dos años cuando también intentaron apropiarse de esos espacios.
Por otra parte, detalló que este proyecto tiene 50 años de producción de animales de laboratorio, sin embargo está ubicado en la antigua sede de Veterinaria en el núcleo Obelisco, pero al trasladar las instalaciones educativas se vieron en la necesidad de traérselo a la nueva sede en Tarabana para la facilidad de quienes trabajan y hacen sus prácticas en él.
“El Bioterio debe tener unas condiciones específicas, desde su ubicación hasta sus instalaciones, lejos de cualquier contaminación, con características muy particulares. Se comienza el proyecto de camas de helechos que se utilizan para los ratones y otro para la parte nutricional, pues teniendo ya la cama y la comida se puede comenzar a trabajar”, detalló Zambrano.
Resaltó que el proyecto estaba financiado por el Instituto de Higiene y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, convirtiéndose en un proyecto macro a nivel nacional, a través del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit). “La zona central y de los llanos se veían beneficiados, pues Lara era el principal distribuidor de estos animales”, dijo.
Por su parte, Mónica Fuentes, docente de este decanato quien forma parte del equipo que lleva este proyecto, expresó ante el fiscal que esto se ha visto paralizado debido a la inseguridad y constantes robos de los equipos que se han instalado, como cableado y planta eléctrica, por lo tanto la continuidad del plan se ha visto afectada, además de la falta de recursos para continuar su construcción.
Comentó que dentro de este macro proyecto se encuentran otros siete menores, y que se les establecieron lapsos de cinco años para culminar cada uno, siendo el tiempo estimado por ella de siete años, esto si se dan las condiciones presupuestarias, administrativas y logísticas normales.
La afectación de esta invasión no radica solamente en la pérdida del terreno, sino en la inseguridad que representa para los estudiantes, docentes, personal administrativo y obrero pues desde el sitio donde ellos se encuentran hay conexión hacia las instalaciones de la universidad, además de la posibilidad de expansión hacia el Parque Nacional Terepaima.
De igual forma, durante la reunión realizada se comentó que en días anteriores el síndico de Palavecino, Jesús Alvarado, le ofreció a los ocupantes otros terrenos donde se les podría construir unas viviendas pero ellos no aceptaron.
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y Polilara han sido parte de este inconveniente, pues en varias ocasiones desalojaron de estos espacios a los actuales ocupantes y continuarán a la orden de las autoridades de la UCLA cuando estos lo soliciten.
