Llega otro 22 de abril y el planeta sigue recibiendo maltratos de sus habitantes. La conmemoración tal vez un poco silente en Venezuela por el contexto social-político-económico que se atraviesa, la inseguridad ha generado que estas celebraciones mermen, además de que las protestas se convirtieron en fuente principal de daños al medio ambiente.
Según el profesor de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) y ambientalista, Ildebrando Arangú, el principal tema de preocupación es la calidad del aire que se está respirando que está directamente vinculado a las acciones que se han tomado por parte de ambas partes políticas, por un lado los cuerpos de seguridad del Estado con las bombas lacrimógenas y otros gases tóxicos y por el otro la quema de cauchos y basura por los manifestantes.
“Por otra parte, está la tala de árboles y además la quema de este material que ha dejado las batallas campales (…), esto repercute pues al quemarse esto libera todo el dióxido de carbono que tenía acumulado en forma de tejido vegetal y en términos generales incide en el efecto invernadero y por ende en el cambio climático”, explicó.
La reforestación es competencia de la Alcaldía de Iribarren, pues desde el 2013 la ley de bosques delegó en los gobiernos municipales la competencia de la poda controlada y las talas en caso de condiciones de riesgo o enfermedad del árbol. “Actualmente contamos con 3,5 metros cuadrados por habitante de áreas verdes, cuando la ley te establece que son nueve”, agregó Arangú.
Aún así, en Barquisimeto desde ayer se viene realizando una actividad en las instalaciones de la Flor de Venezuela, donde la consultora ambientalista GEOsig en conjunto con la Fundación Guardián crearon un zoológico visual que estará abierto a visitas guiadas hasta el domingo 23 de abril.
“Tendremos más de 30 pendones con las especies en peligro de extinción, lo hacemos de esta forma para evitar el traslado de los animales de un lado hacia otro”, explicó Deibys Rosales, director de la consultoría.
Sembradores de conciencia
Fundación Huerto Los Ayamanes creó una campaña a través de las redes sociales desde el año pasado, llamada ‘Sembradores de conciencia’ para fomentar conocimientos a todos los profesionales en su área, que puedan aprender cómo ser portavoces ambientalistas desde su trabajo u oficio.
Continuarán con estas acciones para concientizar, tenían planificada una actividad familiar en La Ceiba de Cabudare, sin embargo fue suspendida por seguridad de sus asistentes.