“Usted y otras autoridades militares calificaron de traidores a la patria y de terroristas a quienes expresen su oposición al gobierno al cual usted sirve, o su disentimiento con el proyecto que su mismo gobierno califica de “revolución socialista”, le expresa el Dr. Román Duque Corredor al ministro de Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, en carta abierta tras la “madre de las marchas” de la oposición del 19 de abril.
El exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, individuo de número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, miembro de la Comisión Andina de Juristas y del Bloque Constitucional de Venezuela, le ha hecho serias advertencias al funcionario en su documentada exposición.
Considera muy grave que el ministro haya llamado “golpistas” y traidores de la patria a los diputados que expresaron su contradicción a ese proyecto. “Descalificación esta suya que comprende también a quienes hemos ejercido el derecho de expresar libremente nuestro pensamiento en contra de dicho proyecto. Tales afirmaciones constituyen ostensiblemente, por ser un hecho notorio comunicacional, una grave y flagrante violación a la prohibición que usted tiene como miembro de la Fuerza Armada de tener militancia política y de no servir a persona o parcialidad política alguna, según el texto terminante del artículo 328 de la Constitución”.
Asimismo observa la gravedad de armar a la “milicia bolivariana”, que no es un órgano de seguridad ciudadana, ni tiene competencia, por tanto, para mantener y restablecer el orden público. En ese sentido le recuerda que ha infringido el artículo 332 de la Constitución.
También le hace del conocimiento que haber autorizado el uso de armas de fuego a través de la resolución 008610 del 23 de enero de 2015 para el “control de reuniones públicas y pacíficas” contradice el artículo 68 constitucional.
Indica que el uso de armas, o de sustancias tóxicas, por parte de los cuerpos de seguridad del Estado en el control de las referidas protestas, de carácter pacífico, para impedir el derecho a manifestar en las calles, violan los límites de necesidad, conveniencia, oportunidad y proporcionalidad que se imponen a la utilización de tales armas o sustancias en el artículo 55 de la Constitución.
Le señala que la justificación de la represión que se ha venido haciendo por el gobierno en forma generalizada y sistemática, en gran escala, así como la persecución contra la población civil opositora atentan contra derechos de reunión, manifestación o de protestar públicamente, que son esenciales para la vigencia del Estado democrático de derecho.