Más de 17 muertes maternas se han presentando, en lo que va de año, en la sala de partos del Hospital Central Antonio María Pineda.
El director de la institución, doctor Marcial Daza, destacó que las muertes maternas es una situación que se está presentando en todo el país, consecuencia de las políticas de salud que existen en Venezuela.
Además destacó que la causa es multifactorial. Los casos más comunes son pacientes que sufren de hipertensión arterial y no tienen cómo comprar los medicamentos.
Dio como ejemplo que los pacientes asmáticos en un principio no consiguen como nebulizarse, o sus medicamentos regulares, luego la complicación los puede llevar a una neumonía o infección y porteriormente fallecen a causa de eso; es decir, que en su opinión, las embarazadas que sufren de alguna patología y no tienen cómo medicarse, se complican con el pasar del tiempo.
“Eso habla de políticas de salud de un determinado país. Vemos a nuestras mujeres embarazadas haciendo cola un día entero. Necesitan ácido fólico y no lo consiguen en el mercado, lo mismo sucede con el hierro y los hipertensivos. Posteriormente los pacientes se complican y cuando llegan al hospital, se encuentran en pésimas condiciones de salud, fallecen, y luego le cae la culpa al hospital”.
Daza recalcó que en el hospital intentan resolver cada uno de los casos extremos que les llegan, razón por la que opina que deberían darle más importancia a las vidas que han logrado salvar y no al número de muertes maternas.
Indicó que de las 10 mujeres que fallecieron en el mes de enero, tan solo cinco tenían un control prenatal y que el mismo patrón se había presentando, en general, en el primer trimestre del año. Así mismo las enfermedades de base forman parte de las estadísticas, siendo las más comunes: pancreatitis aguda, diabetes, preeclampsia severa y problemas respiratorios.
“La culpa es las enfermedades de base no controladas. Es doloroso y grave que fallezcan, pero las que salvamos también merecen su mérito. El año pasado atendimos 10.284 partos y este año estamos recibiendo más de 1.000 partos al mes. Estamos más que seguros que no es un problema de la institución sino del estado”, agregó.