Tras destrozos a la sede del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) de El Ujano, ocurridos la noche del pasado 19 de abril, los usuarios declaran que en la oficina no les dan información sobre sus documentos y trámites. La respuesta es: “No podemos darle información pero esté pasando a ver qué le dicen”.
Quienes ayer se apersonaron a la institución por cita programada para el pasaporte o para recibir el documento, se retiraron del lugar en incertidumbre, puesto que los trabajadores de la oficina alegaban no tener información oficial.
La situación fue confirmada por el equipo reporteril del diario EL IMPULSO, que visitó el Saime de El Ujano en un par de ocasiones.
Algunos de los ciudadanos, luego de insistir para hablar con un funcionario, se retiraron igualmente sin información alguna. Otros, luego de varias horas de llamados y gritos desde la calle, lograron hacer contacto con personal del Saime, quienes adujeron no contar con versión oficial.
Jorge Duarte fue uno de los ciudadanos que se acercó al lugar y constató los daños desde la distancia. Esperaba retirar el pasaporte en los próximos días, ya que tenía planes de viajar al exterior. No recibió detalle, sino un exhorto a visitar en los próximos días la oficina, preferiblemente cuando “todo esté más calmado”.
Los únicos datos con que cuenta son los difundidos a través de las redes sociales la noche de los daños. “En el Facebook dicen que quemaron todos los documentos, incluso los pasaportes que iban a entregar”, comentó el joven que ante la falta de información, toma como certera la publicada en medios no oficiales.
Al igual que Emison Suárez, a quien también le respondieron: “Pásese en unos días. Aunque esto puede tardar hasta un mes”.
Para tramitar la cédula de identidad y otros documentos, el personal invitaba a las personas a visitar la oficina ubicada en la avenida Lara.
Sobre la programación de las citas para el pasaporte tampoco existe directriz oficial.
Al identificarse el equipo reporteril como prensa y solicitar una entrevista con el encargado de la oficina, alguien respondió desde el interior de la institución que la persona requerida no se encontraba en el sitio y que más nadie podría hablar.
