Dohalter Martín Morán Freitez de 23 años de edad, a tan corta edad era el sostén de su hogar, pues debía mantener a su esposa y cuatro hijos, se ganaba la vida vendiendo frutas y hortalizas. La madrugada de este jueves un par de delincuentes acabaron con la vida del joven.
El hecho se produjo a las 3 de la madrugada en la Comunidad 4 de Febrero, es una invasión que se encuentra por Portachuelo, zona norte de la ciudad.
Compartían en familia
Wilmar Cordero, esposa de la víctima, comenta que entre 1 a 2 de la madrugada llegaron a casa de su cuñada para compartir, se encontraban alrededor de seis personas en un rancho con paredes de tabla y techo de zinc, estaban tomando cuando a eso de las 3 de la madrugada llegaron a pie dos jovencitos armados.
Estos pidieron la planta de sonido que tenían en ese momento en la puerta de la casa y con la que escuchaban música, además solicitaron sus pertenencias. Cordero manifiesta que les indicaron a los delincuentes que no tenían nada por lo que los mismos hampones desenchufaron la planta y un DVD y cargaron con él.
La esposa de Morán Freitez asegura que los sujetos dieron tan solo unos pasos y uno de ellos se volteó y disparó. “Sería para asustarnos que lo hicieron” comenta la joven, quien se encontraba sentada y con su rostro hinchado de tanto llorar.
Sin embargo testigos comentan que el hoy occiso en vez de quedarse tranquilo, se fue detrás de los delincuentes para tratar d recuperar la planta de sonido y fue en ese momento en que le dispararon. El impacto fue hacia la zona del pecho con un cartucho de una escopeta. Se cree que los asesinos pudieran cargar armas de fabricación rudimentaria, conocida como chopo. En el hecho una de las presentes resultó lesionada con perdigones en su brazo izquierdo.
Tras avisar fue auxiliado por un primo que vive en la comunidad y al ser montado en el vehículo Cordero cuenta que su pareja hablaba. “Tranquila que de esta salimos y nos vamos a ir con los hijos” fueron sus últimas palabras y posteriormente ingresado al Seguro Social de Barrio Unión, donde falleció a los 5 minutos.
Un buen padre
El joven fallecido era el cuarto de ocho hermanos y el único hijo varón. Familiares y conocidos indican que era un padre ejemplar, tanto así que cuando el decidió formar una familia con Cordera, ella tenía dos niños pequeños que ahora tienen 9 y 7 años ambos. Le dicen papá y fruto de la relación, su esposa tuvo dos hijos más que tienen 3 y 1 añito, a quienes mantenía con su trabajo.
La víctima fatal residía en la parte baja de El Trompillo.
Por este caso, funcionarios de el Eje de Homicidios del Cicpc Lara comenzaron con las investigaciones del caso y por ahora manejan la resistencia al robo como móvil, sin embargo no descartan otras hipótesis.