La destitución de los magistrados de la Sala , quienes dictaron las sentencias 155 y 146 mediante las cuales concedieron poderes ilimitados al Presidente de la República y prácticamente eliminaron la inmunidad parlamentaria de los diputados de la Asamblea Nacional, no se producirá a pesar del esfuerzo de la oposición.
Ayer, en su concentración, Nicolás Maduro afirmó que no serán removidos esos magistrados, para desmotivar a los manifestantes que están haciendo esa solicitud.
El Dr. José Vicente Haro, presidente de la Asociación Venezolana de Constitucionalistas, dijo que el juego está trancado. Deben cumplirse tres requisitos para la destitución y los enumeró.
Primero, que hayan cometido faltas graves,según el artículo 11 de la Ley Orgánica del Poder Ciudadano. Ellas son las sentencias mencionadas y la inobservancia en la interpretación de la Constitución.
Segundo, que el procedimiento lo haga el Poder Moral Republicano. La fiscal general de la Repúlica no estuvo de acuerdo con los otros dos integrantes de esa instancia, el contralor general y el defensor del pueblo. Éste, Tarek William Saab declaró, en rueda de prensa, que la solicitud hecha por la Asamblea Nacional había sido declarada improcedente porque la falta grave de las sentencias 155 y 156 fueron corregidas con las sentencias 157 y 158. Pero, hasta el momento el procedimiento que ha debido ser llevado a efecto por el Poder Moral Republicano no es conocido, ni tampoco la decisión ha sido publicada en la Gaceta Oficial, como es obligatorio que sea hecho.
El tercer requisito es que la destitución sea acordada por las dos terceras partes de la Asamblea Nacional. Pero, como están fuera del seno del parlamento los tres diputados por el estado Amazonas, es imposible lograr ese número de votos.
En consecuencia, políticamente, Maduro lo que le está transmitiendo a la oposición es que ese punto de la protesta no será atendido.
