Durante la sesión ordinaria número 25 del concejo municipal de Iribarren, discutieron la solicitud del Alcalde de Iribarren, Alfredo Ramos, de un presupuesto adicional de dos mil millones de bolívares destinados a la Empresa Municipal de Infraestructura (EMICA), para el arreglo de calles y avenidas de la ciudad larense.
La presidenta de la cámara municipal, Teresa Linares, informó que en el debate, se concluyó a remitir esta petición a la comisión de asuntos económicos y fiscales para que investiguen y profundicen en esta solicitud. “Revisarán para que utilizarán este crédito y seremos garantes de los recursos de todos los barquisimetanos, no permitiremos que se desvíen”, anunció la concejala.
Destacó que a final de este año estarán presentando las ordenanzas aprobadas y que continúan trabajando para ello.
Continúan acusaciones
A raíz de las protestas y el saldo de presos, heridos y fallecidos que han dejado las mismas, desde el Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV) se ha acusado al Alcalde de Iribarren, Alfredo Ramos, de ser responsable, e instigar a los manifestantes a través del pago y el suministro de estupefacientes y licores, según el concejal Alejandro Natera.
El director general de la Alcaldía, Diego Mendoza, refutó que esto sea cierto, pues el presupuesto anual del máximo órgano municipal es de 34 mil millones de bolívares, aseverando que estas acusaciones son hechas por personas con “dislexia”.
“Estos concejales ante este tipo de afirmación, responden a una enfermedad llamada dislexia, es decir ellos no coordinan lo que dicen con lo que piensan (…) ¿en qué cabeza cabe que del presupuesto tan reducido vamos a sacar esa cantidad para financiar una protesta?”, cuestionó.
Agregó que las acciones que han realizado demuestran la incompetencia de estos funcionarios del municipio.
Asimismo aseguró que estos concejales pasarán a la historia del país, como los únicos que no han aprobado aún alguna ordenanza y que solo se encargan de hacer demandas.
Por otra parte, Natera refutó las acusaciones de Mendoza, retando a los directivos de la alcaldía a realizarse una prueba antidoping, pues alega que la misma saldría positiva y quedarían en evidencia las faltas cometidas por el mandatario local y su gabinete. “No lo hacen porque tienen miedo, ellos saben lo que va a pasar”, reafirmó.