La industria venezolana de la construcción se encuentra en su peor momento histórico, con una paralización en más del 90 %; como también las empresas básicas expropiadas por el Estado, tales como Sidor que opera a un 6 % de su capacidad y las cementeras que trabajan a menos del 40 % de su capacidad instalada.
El pronunciamiento lo hizo el presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC), Juan Andrés Sosa Branger, quien recordó que el sector mantiene una caída constante en los últimos cuatro años, debido principalmente a la falta de insumos como cemento, cabillas, acero y otros insumos, a la vez que advierte además que la banca venezolana esta diezmada, representando un décimo de lo que era en el 2011, producto de las devaluaciones sucesivas, mientras que el poder adquisitivo se ha deteriorado a pasos agigantados.
Por otra parte, comentó en Fedecámaras radio, que un ente gremial como la CVC, no puede abstenerse de pronunciar su opinión en una situación como la que vive el país en estos momentos, por lo que refiere que las recientes sentencias emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia, con las cuales se excedieron de sus límites y funciones y violentaron la separación de los poderes y el orden constitucional, lo que genera más desconfianza en el país y menos inversión, factores que son vitales para el sector construcción.