Una considerable cantidad de familias residenciadas en la intercomunal El Cují-Tamaca, a la altura de Sabana Grande, concretamente en el sector 5 Estrellas o Argimiro Bracamonte, se alegraron cuando una contratista al servicio de Invilara o la gobernación, inició unos trabajos de acondicionamiento de la capa de rodamiento de la vía.
Pero la alegría duró poco pues, sin previo aviso, de la noche a la mañana, la obra fue paralizada dejando sobre las aceras, y más grave aún, en el frente de las viviendas, promontorios de tierra y granzón que, se presume, serán utilizados en las mejoras de la transitada vía.
Del momento cuando desde camiones fueron descargados los materiales han transcurrido unos cuantos días y los vecinos no encuentran a quien reclamar la irregularidad.
«No podemos entrar ni salir de nuestras casas porque a unos irresponsables se les ocurrió taparnos los accesos con piedras y tierra», manifestó Josefina Peñalver, una de las amas de casa del sector.
Hizo un llamado al gobernador Henri Falcón y a la directora de Invilara, Carolina Fortoul, para que llamen la atención a los dueños de la contratista a fin de que, si no van a reanudar los trabajos en fecha próxima, retiren los montones de escombros que les impiden entrar o salir de sus viviendas..
Además, los transeúntes tampoco pueden caminar por las aceras debido a los obstáculos allí dejados.