A pesar de guardar sus esperanzas en las temporadas de asueto, a fin de equiparar las pérdidas de los demás meses del año, el sector turístico nacional registró número inferiores a los estimados durante la pasada Semana Santa. En Lara, la ocupación hotelera fue de a penas el 51 %, a diferencia del año 2016, cuando las reservaciones alcanzaron el 85 % de la oferta disponible.
A pesar de que por tradición los municipios de Lara más concurridos en la Semana Mayor son Iribarren y Palavecino, por representar una propuesta de turismo mariano que atrae a propios y visitantes, en el reciente asueto fueron las entidades con menor ocupación entre los distritos larenses con talante turístico.
Iribarren tuvo una ocupación del 40 %, mientras que Palavecino del 30 %. Las cifras se las atribuyen a la manifestación de calle de las cuales ha sido escenario la zona metropolitana larense.
Al respecto, Antonio Morales, presidente de la Cámara de Turismo de Lara, indicó que los parajes con mayor flujo fueron Cubiro en Jiménez y Sanare en Andrés Eloy Blanco, puesto que quienes lograron movilizarse desde otros estados migraron sus planes vacacionales a los municipios foráneos de la entidad.
Morales reveló que la mayoría de los visitantes suelen provenir de Aragua, Carabobo y Maracaibo y que si bien estos escogen parajes de montaña, esta vez ellos mismos les comunicaron a los prestadores de servicio que no se movilizarían a Lara motivado al actual clima social y de protesta.
A pesar del contexto Jiménez registró ocupación del 90 %, Andrés Eloy Blanco del 90 %, Morán del 30 %, Crespo del 30 % y Torres del 40 %; parte de estas cifras surgieron como reservación de última hora.
El presidente de la Cámara de Turismo en Lara, indicó que por esta situación los más afectados son los pequeños prestadores del servicio, en especial los posaderos y restaurantes, sectores que también temen por los efectos del porcentaje de incremento salarial que se espera sea decretado el próximo 1º de Mayo. Sostienen que mientras más alto sea, las posibilidades de mantenerse activos son cada vez más limitadas.
Si bien el reciente asueto se vio afectado por el malestar de los ciudadanos expresado en la calle, el sector registra una caída continua, propiciada por la misma crisis país. De nuevo ponen sus esperanzas en la venidera temporada vacacional.