Desde mi cátedra – 19 de abril, jornada civilista y clerical

Coincide el 207 aniversario del glorioso 19 de Abril de 1810, con el llamado nacional al pueblo venezolano a marchar, protestar y exigir al régimen madurista-militar que nos desgobierna, que restituya el orden constitucional en el país, con todas sus implicaciones, ante la vulneración que ha asestado a la Carta Magna, desde el momento en que asumió la presidencia hasta hoy día, cuando los juristas más avezados y calificados afirman que se ha mantenido un “golpe de estado” continuado, al punto de configurarse una dictadura de facto, con una fachada democrática amparada en los Poderes Públicos sumisos e incondicionales al poder despótico.
Preámbulo que utilizo para describir aunque someramente la cualidad de los hechos ocurridos en tal fecha histórica, que no es otra que el carácter netamente civilista que les inspiraba a las clases sociales insurgentes, y que estuvieron acompañadas igualmente por un numeroso grupo de prelados radicados en todo el territorio. Es preciso ratificar que esta gesta estuvo alentada y dirigida por civiles y apoyada irrestrictamente por el clero, que lo hacía por ser parte de una sociedad eminentemente cristiana.
El 19 de Abril de 1810, constituyó un hecho significante y trascendente por ser un momento culminante de los movimientos que se venían madurando desde finales del siglo XVIII e inicios del XIX, creando conciencia libertaria, desembocando en la Declaración de la Independencia, como primer paso hacia la consolidación de Venezuela, como naciente república.
Ese Jueves Santo, 19 de Abril de 1810, el Ayuntamiento de Caracas, asume el poder con los mantuanos y los pardos criollos a la cabeza y la representación clerical firmante del acta constitutiva; conformándose así la Junta Suprema de Gobierno, que por vez primera era integrada por nativos de esta “tierra de gracia”, llamada para ese entonces Capitanía General de Venezuela.
Dicha gesta patriótica fue apoyada en todos sus ordenes por el Arzobispado, quien decía en carta al Clero, que al instalarse el 19 de Abril, una Junta de Gobierno, “…exhorta a todos y cada uno de los fieles cristianos que en unión fraternal respeten, veneren y obedezcan”.
Demostración inequívoca de la condición civilista y clerical de este movimiento histórico que no puede ser manipulado, ni desfigurado al querer presentarlo como una hazaña militar, nada más lejos de la realidad. Exaltemos su naturaleza libertaria en los actores que la protagonizaron en pro de la independencia, y asociémosla a los tiempos de hoy en que el pueblo de Venezuela, pide a gritos recuperar la Constitucionalidad y la Democracia perdida.