Las aulas de clases, en su mayoría, se encontraban vacías. Este lunes, muchos representantes optaron por no enviar a sus hijos a las unidades educativas. Para este grupo significaba un riesgo que una vez más las calles fueran tomadas; y prefirieron tomar acciones que velarían por la seguridad de sus familiares.
En un recorrido realizado por algunas instituciones dentro de la identidad, se constató que al menos 75 % de los alumnos no acudieron a clases, tanto en etapa primaria como secundaria. Cifra que varió dependiendo de la casa de estudio y su zona de ubicación.
En el colegio Andrés Bello, ubicado al este de la ciudad, solamente acudieron 3 alumnos a clases, de una población de 1.100. El director de la institución, José Torrealba, recordó que la mayoría de sus estudiantes habitan en Cabudare, zona que los protestantes cerraron por completo.
Torrealba hizo hincapié en que ellos como servicio público abrieron sus puertas, sin embargo los niños no acudieron a las aulas. “Los únicos alumnos que llegaron a la institución cursan preescolar, y fueron porque sus representantes trabajan en las mañanas y simplemente no tenían con quien dejarlos en casa”, indicó.
El instituto Andrés Bello laboró hasta el viernes de Semana Santa, y a pesar de que para esa fecha existían protestas en la ciudad, los alumnos “corrían el riesgo” de ir para no perderse los exámenes de lapso. Aunque para esta semana el panorama que nota la dirección del colegio, es que los representantes no enviarán a sus hijos a clases hasta después del día que se conmemore la firma del Acta de la Independencia (19 de Abril), puesto que muchos esperan que ese día, el país completo sea tomado por miembros de la oposición y “la resistencia”.
“Nosotros no pararemos en ningún momento las actividades, pero lo representantes han llamado para avisar que hasta que no sepan cuándo cesarán las protestas o qué sucederá en el país luego de este miércoles, no expondrán a sus hijos trayéndolos para clases”, reiteró Torrealba.
En tanto, la directora del Colegio Nueva Segovia, Nelida Azuaje, informó que tan solo la cuarta parte de los alumnos acudieron a clases. Vio con asombro que incluso los estudiantes de algunos secciones ni siquiera aparecieron y las aulas quedaron por completo vacías. “Hay secciones donde solo vinieron 7 niños, en otras cuatro, y como máximo unos 15. Estamos conscientes que esto se dará toda la semana porque los representantes tienen mucho miedo y duda por lo que pueda ocurrir”.
En el caso del Colegio Nueva Segovia, su cronograma de actividades se alteró por completo. Los alumnos de 4to y 5to año debían comenzar esta semana con las actividades premilitares en la Base Aérea, no obstante los mismos militares aplazaron las prácticas. Además las evaluaciones quedarían suspendidas hasta que se normalice el flujo de alumnos en la institución.
En los liceos públicos la afluencia de estudiantes era mayor en comparación con las instituciones privadas. Como en el caso del liceo Lisandro Alvarado. De 1.400 alumnos, al menos 900 acudieron a clases. El miembro del consejo comunal de la zona, que a su vez trabaja dentro de la institución, José Jiménez, destacó que mientras una parte de la sociedad se encontraba desatando el caos en la ciudad, ellos se enfocan en trabajar desde sus comunidades. “El porcentaje de estudiantes que falta fue por el asueto de Semana Santa. Nuestra institución no se ha visto afectada por las protestas”.
Es importante destacar que la Fundación Conservatorio Vicente Emilio Sojo, suspendió las actividades académicas este lunes y martes, ante las dificultades de movilización y traslado, enunciadas por habitantes de Palavecino e Iribarren. Igualmente en el Gimnasio Simón Bolívar interrumpieron las clases extracurriculares a lo largo de la semana.