El secretario general de la OEA, Luis Almagro, exigió el jueves en Miami que cesen «las acciones homicidas de los paramilitares» en Venezuela, en momentos en que aumentaron a cinco los muertos en protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
«Tiene que cesar ya la represión en Venezuela, tienen que cesar ya las sanciones criminales de las fuerzas llamadas del orden», dijo Almagro cuando era homenajeado por la comunidad venezolana en Miami, Florida.
«Tienen que cesar las acciones homicidas de los paramilitares que se conocen con el nombre de colectivos», añadió, refiriéndose a las organizaciones comunitarias que según la oposición venezolana fueron armadas por el gobierno chavista.
El jefe de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha criticado duramente al gobierno de Maduro y es el principal promotor de la presión que la comunidad internacional ahora ejerce para que Caracas convoque a elecciones, libere a los políticos presos y respete las libertades civiles.
«Sufro con cada uno de los venezolanos que están acá y que están allá, es un régimen que tiene las manos manchadas de sangre, un régimen que se ha cobrado vidas», dijo el excanciller uruguayo.
«Venezuela puede tener en mí y en la OEA un aliado más para lograr el retorno a la democracia», agregó entre los vítores de los venezolanos que asistieron al evento y lo recibieron como una estrella de rock.
«La persecución política es pan de cada día, y hoy existen ya 117 presos políticos en Venezuela», dijo el secretario. «Cada uno de nosotros tiene que alzar su voz en el exilio. No se le puede permitir al régimen el menor sentido de impunidad respecto a los crímenes que está cometiendo contra su nación».
Orden del exilio
«La represión a las actuales marchas y protestas pacíficas, la inhabilitación de candidatos son nuevos ejemplos de acciones propias de una dictadura», denunció el secretario, en relación a la inhabilitación política impuesta la semana pasada del líder opositor Henrique Capriles.
Almagro fue homenajeado en la alcaldía de El Doral, el bastión de la inmigración venezolana en Miami, con la «Orden del Exilio Venezolano» que impone la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex).
Además el alcalde de El Doral, el cubano Juan Carlos Bermúdez, le entregó la llave de la ciudad pidiéndole al jefe de la OEA que no descuide discutir también la situación de los derechos humanos en Cuba.
Almagro fue recibido con emotivos aplausos y vivas por unos 200 venezolanos que atiborraban la pequeña sala de la alcaldía e interrumpían los discursos con gritos como «¡abajo la dictadura!», «¡viva Venezuela!», «¡gracias, secretario!», en medio de frecuentes llamados al orden.
El presidente de Veppex, José Colina, felicitó al secretario general por actuar como «un portavoz» de los venezolanos «que están en la calle».
«Por fin hemos visto que están defendiendo de manera decidida (la idea) de que Venezuela recupere su libertad y su democracia», dijo el militar retirado.