Para recordar: “Y como a ellos no les pareció tener a Dios en su noticia, Dios los entregó a una mente depravada, para hacer lo que no conviene” (Romanos 1:28).
Nuestro título,lo encontramos en diferentes documentos, incluyendo una canción de Joan Manuel Serrat, de la cual copiamos algunas líneas: “…Mucha inquietud y demasiada prisa. Los demonios están contentos…. Al miedo le llaman prudencia, a los viejos, la “tercera edad”. Al asilo, la residencia… El mundo está al revés. Dejado de la mano de Dios. Los chiquillos ya no obedecen y la juventud ya no respeta… Todo se lo mangonean unos cuantos. Se casan los curas por lo civil y por la iglesia. Los vecinos se desconocen…Levantarse es una aventura. No sabe a nada la verdura y hablando, la gente no se entiende. El mundo está al revés… Progresamos hacia la tumba. Con lo que gastan en bombas podrían matar el hambre…” (www.vagalume.com.br).
El cantante Serrat, en esa canción, aludió que se dejó el mundo manos de Dios y eso es cierto, pero el apóstol Pablo según texto inicial nos dice: A los malos (de todas las épocas), no les pareció tener a Dios en su noticia, entonces estamos a la deriva, con mentes depravadas y hacemos lo que no es correcto.Y como dijo Joan Manuel, “lo demonios están contentos…y todolo mangonean unos cuantos”. Es decir: Unos pocos ejercen el mando con despotismo.
El mundo está al revés, pero Venezuela también.Tenemos mucho petróleo y las calles llenas de huecos. Nuestra tierra tiene cemento, hierro, agua y más minerales, y eso desapareció de nuestra vista o de nuestro bolsillo. Hay tierras que cultivar, se trae la comida de afuera y el pueblo pasando hambre. Existen muchas escuelas, pero los niños no tienen como ir a ellas. En los hospitales, los pacientes tienen que llevar las medicinas y muchos hacen largas colas para ser operados, curados, dializados entre otras situaciones¡El mundo está al revés! Hay que cuidar hasta los muertos, porque después de enterrados no respetan ni las tumbas y entre delincuentes, brujos y santeros los desentierran. (www.lapatilla.com/site/2016/09/23).
Si se habla de salvar a Venezuela, dicen que la están ahogando o destruyendo. Los pueblos y personas que quieren ayudar, se convierten en enemigos. El derecho ya no existe y como dijo Serrat, “… hablando, la gente no se entiende”. Ya lo había dicho el profeta: “¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas…! (Isaías 5:20).
En ese sentido, Pablo desenmascara a quien está detrás del telón yseñaló: “En los cuales el dios de este mundo (el diablo) ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.…” (2ª de Corintios 4: 4-6). Por ello, Venezuela se pone al revés cuando Dios o Cristo son opacados ycon ello nos alejamos de lojusto ylo correcto.
El apóstol mencionado le dijo a su discípulo: “Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan, siendo abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena. (Tito 1:6).
Tal vez, no podamos enderezar totalmente a Venezuela, pero si es nuestro deber anunciar a Diosy a su Hijo Jesucristo quién está pronto en venir, para ofrecernos un mundo recto, perfecto o mejor.
Eduardo Iván González González
www.ventanabiertalmundo.com