Nueves unidades quemadas, cuatro de ellas pérdidas totales, fue el saldo declarado por el ministro de Alimentación Rodolfo Marco Torres, en visita a Barquisimeto por los ataques que sufrió el lunes en horas de la noche, la sede de la Corporación Venezolana de Alimentos (CVAL), ubicada en la avenida Libertador.
Culpó a grupos de la “derecha” por lo ocurrido y los llamó “terroristas”. Subrayó que se trata de “actos vandálicos contra el pueblo venezolano”, “técnicamente planificados”.
Negó que se trate de una acción de “guarimberos” y responsabilizó “la derecha apátrida que actua contra de la paz del pueblo”.
Los vehículos quemados, trasladaban alimentos a comunidades como Las Tinajitas, a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Sin embargo, expresó que continuarán con los trabajos de distribución, puesto que sólo en marzo entregaron estos combos a 6.500.000 familias, meta que será superada en abril.
“Cuando hacen llamados a la violencia, llamados a acciones terroristas no muestran ninguna paz. Son acciones netamente planificadas”, comentó Torres al referirse a los daños registrados en CVAL, lo cual subrayó es un plan que se desarrolla en todo el país, contra bienes e instituciones que sirven a la colectividad.
Detalló que en respuesta a estos hechos, el Gobierno nacional está desplegado y tomará las acciones debidas para controlar los “focos de violencia”.
Junto a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), han coordinado acciones de resguardo sobre la avenida Libertador, a fin de evitar nuevos ataques.
Es de mencionar que entre los vehículos quemados se haya una clínica móvil veterinaria de la Misión Nevado.
Ramos en la mira
El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Lara, Julio Chávez, no negó que los responsables sean grupos pagados por “la oposición terroristas”.
Sin embargo, reveló que según declaración de trabajadores de CVAL, quienes ingresaron al organismo público fueron trasladados en vehículos identificados como parte del Instituto Municipal de Aseo Urbano y Domiciliario de Barquisimeto (Imaubar).
“No descartamos que los desastres cometidos acá hayan sido pagados por el Gobierno municipal”, comentó el parlamentario, quien consideró que las investigaciones que se realicen en el caso deben apuntar hacia el alcalde Alfredo Ramos.
Le llama poderosamente la atención que representantes de la gobernación de Lara y las alcaldías de Iribarren y Palavecino, no se pronuncien con un rechazo contundente por lo ocurrido en CVAL.
Por tanto responsabilizó a las alcaldías de la región metropolitana en Lara y al gobernador de la entidad, niveles de gobierno que puntualizó “están al margen de la leyes venezolanas y la Constitución”.
Expresó que con actos vandálicos como el ocurrido en CVAL la oposición “pretende sembrar terror en el pueblo” e insistió que “detrás de todo lo ocurrido está la mano del alcalde del municipio Iribarren, y sus dirigentes”.
Agregó que son los simpatizantes del Alfredo Ramos y militantes de la Causa R, quienes suelen aparecer en las manifestaciones.