Los venezolanos atendieron al llamado opositor este lunes y se concentraron en la Plaza Brión de Chacaíto, para exigirle al Gobierno nacional la convocatoria a elecciones “ya” y la destitución de los magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
Aunque la actividad estaba pautada para las 10 de la mañana, no fue sino hasta el mediodía cuando los manifestantes emprendieron su camino hacia la autopista Francisco Fajardo con destino a la Defensoría del Pueblo, en el centro de la capital. Sin embargo, efectivos de la Guardia y Policía Nacional Bolivariana se encontraban apostados en la cercanía para comenzar a reprimir con bombas lacrimógenas. Con la complicidad de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) y el Ministerio de Régimen Penitenciario (de donde dispararon), los cuerpos de seguridad lograron cercar a la sociedad civil y obligarlos a dispersarse y retroceder a la Plaza Brión.
El miedo, a pesar de ser libre, no era precisamente lo que caracterizaba al joven que llenaba su cara de vinagre Mlox, o a los señores de avanzada edad que con gallardía expresaban su apoyo “porque esto nunca se había visto”.
“Guardia, estás golpeando a tu pueblo”, gritaban las personas con los ojos llenos de lágrimas por el efecto de las lacrimógenas. Justo en ese momento, un hombre arrebató el celular de una mujer, y de inmediato, fue perseguido y golpeado.
Tal evento, ocasionó que los manifestantes distrajeran su atención del foco, y permitió que la GNB y PNB avanzar, aumentando así la represión. Es importante destacar que esta es la cuarta movilización que convoca la oposición desde que el TSJ “dio un golpe de Estado” al Parlamento, y la que más opresión ha recibido por parte de quienes un día juraron defender la patria y en la actualidad sólo arremeten contra ella.
En lugar de tanquetas dispuestas a lo ancho de las arterias viales, los funcionarios decidieron este lunes lanzar bombas desde un helicóptero de la Policía, para amedrentar y hacer creer que tienen el control de una sociedad que solicita, de manera pacífica, que se permita el ejercicio de un derecho consagrado en la Carta Magna.
En efecto, los cuerpos de “seguridad” alcanzaron su objetivo: dispersar la protesta, y desviarla hacia el este de la ciudad, porque según expresaron irónicamente algunos de los asistentes “ir al centro y al oeste es un pecado”.
Según informó el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, fueron detenidas al menos 18 personas en el marco de la jornada.
Maduro no tiene credibilidad
Antes de iniciar la movilización, que tan sólo avanzó unos cuantos metros, la dirigencia política se pronunció en torno a las recientes declaraciones del presidente de la República, Nicolás Maduro, en las que revelaba su deseo por la realización de elecciones regionales. La máxima autoridad del Legislativo, diputado Julio Borges, consideró que dichas aseveraciones no cuentan con veracidad alguna puesto que el Poder Electoral no ha publicado el cronograma electoral. Subrayó que los comicios deben ser completos y libres, así como también deben revocar las inhabilitaciones políticas y otorgar la libertad plena a más de 100 ciudadanos.
“Lo que diga Nicolás Maduro, no tiene ninguna credibilidad. Es muy probable que esté diciendo esto simplemente para mandar un mensaje y una excusa, y bajar la enorme presión que hay por parte del pueblo venezolano y la comunidad internacional”, apuntó.
Por su parte, el jefe de la fracción de la Unidad, diputado Stalin González, aclaró que con el exhorto del Primer Mandatario, se demuestra que no existe separación de Poderes, aunque así lo quieran hacer ver.
“Maduro habla de elecciones porque la gente está en la calle. No se trata de que nos regalen los comicios, es que no se han convocado y eso es un derecho. Ni siquiera hablan de las presidenciales”, puntualizó.
Mientras que el diputado Tomás Guanipa, sentenció que “el mismo Presidente que hace días dijo que había que devolver las competencias a la AN y no se ha hecho, es el mismo que habla de realizar unas elecciones. Lo que deben hacer es convocarlas, le tienen miedo al pueblo”. Insistió en que esta Semana Santa, en lugar descansar, debe aumentarse la lucha y la acción desde cada iglesia y comunidad en favor del cambio.
Agredidos
Entre los afectados de la movilización de este lunes, se encuentra el periodista Román Camacho, quien recibió un impacto de una bomba lacrimógena disparada por la Guardia Nacional, lo que le ocasionó la fractura de la tibia. Según explicó, los funcionarios violaron todo tipo de procedimiento para controlar las manifestaciones públicas porque los disparos iban al ras de las piernas y del pecho. “Era contra las personas”, dijo. Fue rescatado por periodistas y fotógrafos, quienes lo trasladaron a Salud Chacao para que fuese atendido.
De igual manera, la diputada Delsa Solórzano, resultó agredida por parte de los cuerpos de seguridad, quienes dispararon en su pecho una bomba lacrimógena, lo que le ocasionó un traumatismo torácico y un broncoespasmo. Fue atendida en la Policlínica Las Mercedes, la cual posteriormente también fue atacada con gases, resultando afectados los pacientes que se encontraban en la emergencia y en los dos primeros pisos.
