Países de la región reunidos en un mecanismo que durante décadas aunó a los aliados de los gobiernos de Cuba y Venezuela se encontraron el lunes en la isla y dieron su apoyo a esta última nación sudamericana a en momentos en que se producen fuertes protestas opositoras.
“Pareciera que existen dos Venezuelas: una, la de su pueblo y la unión cívico militar, la del ALBA-TCP y de PetroCaribe, la de la Asociación de Estados del Caribe, la del Consejo de Derechos Humanos y del Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas, la de la Celac y el Movimiento de Países No Alineados”, dijo en un discurso de bienvenida el canciller cubano Bruno Rodríguez.
“Y otra, falsa y malvadamente fabricada por la siempre servil y proimperialista Organización de Estados Americanos, los medios de comunicación, las oligarquías neoliberales y otros poderosos intereses”, agregó el funcionario isleño.
El presidente venezolano Nicolás Maduro no estuvo en la sesión de la mañana del Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América- Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) pero fue el orador principal de la clausura en la tarde.
Rodríguez recordó además que gracias a Petrocaribe -la rama destinada a apoyar con productos del crudo venezolano- “muchos países no se apagaron en la hora más oscura” de crisis y pudieron avanzar en temas sociales, como alfabetización o salud.
“¿Qué sabe la OEA de esto? ¿Qué ha hecho la OEA por nosotros? ¿Qué sabrá de solidaridad la organización que endosó la invasión militar, el bloqueo y las agresiones contra Cuba, los intentos de golpes de Estado en Venezuela, Ecuador y Bolivia, la guerra sucia contra Nicaragua o las invasiones contra Granada y Haití?», señaló Rodríguez.