En varias oportunidades le pregunté a mi padre qué hacían los gobernantes de los países latinoamericanos en la época de la primera guerra mundial y el holocausto de lo judíos entre 1940 y 1945, y no me supo responder.
Aparentemente veían esos acontecimientos muy lejanos a los problemas de esa época en Latinoamérica y como que no se preocupaban mucho por eso; eso fue lo que entendí de esas conversaciones. Ahora si me preguntan mis hijos qué están haciendo esos mismos países con la guerra en Siria, creo que les diría: nada están haciendo, para no decir tampoco el resto de los países o muy poco hacen algo y se siguen matando y muriendo civiles, así como huyendo de ese horror. Algunos están recibiendo a refugiados.
En la realidad que vivimos en Venezuela. Si me preguntan ¿y tú qué estas haciendo por los enfermos que se están muriendo por falta de medicinas o suministros médicos en los hospitales o en la casa?; les contestaría: trato de escribir en prevención y educación en temas de salud y que esa información se multiplique por algún medio de información, si tengo como ayudar de otra forma trato de hacerlo. Si me invitan a formar algún grupo de trabajo serio y no politiquero a favor de nuestro pueblo y lograr algún objetivo que ayude a mejorar la carestía de medicamentos e insumos médicos, buscaría tiempo para colaborar o luchar por eso.
La sociedad civil debe organizarse mucho más para concientizar a la sociedad y a los entes reguladores de la salud, en que se entienda que hay un problema real en la “Venezuela Socialista” y no socialista donde se están multiplicando y complicando muchas patologías médicas o cuadros clínicos de muchas enfermedades por falta de medicamentos y que estas enfermedades no están siendo debidamente registradas por múltiples factores o aristas del problema de salud y no tenemos cifras fidedignas de algunas enfermedades.
Una de las principales causas de estas complicaciones es la carencia o escasez de medicamentos e insumos médicos y no hace falta que haya una guerra para que se decrete una ayuda internacional de conseguir los insumos necesarios para resolver temporalmente esta situación, la cual no parece que sea aceptada por los gobiernos de turno y no solo a nivel del ejecutivo nacional, sino incluso a nivel regional. ¿Será que se estará esperando un sismo importante este año, una epidemia que termine la famosa “guerra económica” o un estallido social para salir corriendo a buscar medicamento o insumos para pedir ayuda humanitaria? Solo acordarse del problema del dengue y la falta de acetaminofen en una oportunidad, para referirme a un tema en particular.
Mucha gente a tenido de cerca a un amigo, conocido o familiar con problemas de salud y tener que salir a buscar algún medicamento o insumo necesario; solo vean la televisión u oír la radio para escuchar la gran cantidad de servicios público pidiendo diversos medicamentos para múltiples enfermedades de muchos ciudadanos de este país.
Personalmente pienso que hay muchos intereses en la industria farmacéutica y de insumos médicos, pero no creo que es una guerra económica solamente o de mafias de este sector. Se sabe muy bien cómo se producen los medicamentos y las materias primas que se necesitan para su fabricación; muchas hay que adquirirlas con divisa verde del exterior, pues no se producen en Venezuela. El gobierno no se puede cerrar a esto nunca y por eso es prioritario este tema. Se esta jugando con un derecho humano como es tener o tratar que no se complique un problema de salud por falta de medicamentos e insumos. Esto si no se trata a tiempo puede complicar en gran parte la convivencia y la paz futura en este país, para no agregar el problema mayor de la falta de algunos alimentos y su costo elevado, que oscurece más el panorama de la crisis y empeora al enfermo y a la sociedad en general.
Rubén Lopera
