A las 3:30 de la tarde de ayer, funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la Guardia Nacional (GN), irrumpieron en la vivienda del comunicador social Ramón Véliz, periodista de Unión Radio, El Venezolano TV y El Periódico de Lara.
Así lo denunció públicamente Véliz, quien detalló que en el lugar se encontraba acompañado de sus padres, uno de ellos diabético, dos sobrinos menores de edad y una vecina.
Explicó que a su residencia se apersonaron aproximadamente diez funcionarios, quienes alegaron que buscaban artículos robados y explosivos.
A pesar de que los familiares intentaron controlar a los funcionarios, se registraron destrozos.
El periodista aseveró haber grabado con su teléfono celular las acciones de los efectivos. Sin embargo, uno de ellos le arrebató el dispositivo y borró el material.
Acusó que en medio del forcejeo por el celular, uno de los funcionarios apuntó con una arma de fuego a su madre.
Sin orden del tribunal, también registraron su vivienda, a pesar de que el joven se los negó por no presentar el referido documento.
En principio solicitaron al padre de Véliz presentarse ante el Conas. Sin embargo, por asesoría legal, recomendaron que no asistiera a la misma sin orden de un tribunal y sin compañía de abogados.
Hasta horas de la noche, una unidad identificada con las siglas Conas, continuaba rondando los alrededores de la vivienda.
El periodista aseguró temer por su integridad y la de su familia. Sin embargo, dijo estar en contacto permanente y asesoría con el Colegio Nacional de Periodistas (CNP), Movimiento Vinotinto y la Asociación Civil Justicia Solidaridad y Paz (Funpaz).
Relacionó lo ocurrido con grabaciones y fotografías que tomarían funcionarios de la GN que custodiaban el pasado sábado el Palacio Judicial, a quienes se encontraban en el lugar; periodista y sociedad civil, como parte de las acciones de protesta por la detenciones de universitarios.
Reporteros gráficos rechazan ataques
A través de un comunicado, el gremio de reporteros expresó su rechazo ante los maltratos y detenciones sufridas por dos de sus colegas por parte de los cuerpos de seguridad del Estado. Informan al respecto que el comunicador Miguel Medina, trabajador del portal enlace Naranja, lo despojaron de sus equipos de trabajo y fue agredido verbalmente. “También fue agredido físicamente el colega León Jiménez, trabajador del diario Notitarde, el cual le destrozaron su cámara, hechos ocurridos en Valencia”, denuncian.
“Toda persona tiene derecho a ser informada veraz y oportunamente como lo establece el artículo 58 de nuestra constitución, a pesar de los atropellos seguiremos informando sin miedo. No como lo hacen los medios de comunicación de la región que se auto-censuran por temor a represalias. Continuaremos en la lucha, hay una luz al final del túnel, la libertad no se negocia se lucha por ella”, concluyen.